Ejemplo en Espíritu




“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, ESPÍRITU, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12

            En estos días volví a leer (por no sé cuánta vez) Portales de Esplendor, de Elisabeth Elliot. El libro cuenta la historia de los cinco misioneros que dieron sus vidas para evangelizar a los indígenas Aucas en Ecuador. Para mí siempre es emocionante leer esta historia porque amo la selva y es allí donde quiero servir a Dios y cada página hace saltar mi corazón. Al mismo tiempo, creo que el libro se queda un poco corto, porque, si bien la historia de estos cinco hombres habla de amor por el Señor, de coraje, de valentía, de dar el todo por el todo y es, por sí misma, inspiradora, echo en falta la parte que no se cuenta: la de esas cinco mujeres que también eran parte de la operación Auca, que oraron y trabajaron para que sus esposos pudieran alcanzar a esa tribu indígena.
            Así que, no solo Jim Elliot, Nate Saint, Pete Fleming, Ed McCully y Roger Youderian ilustran el espíritu (el ánimo, el valor, la voluntad, la disposición) del que habla este versículo, sino también Elisabeth Elliot, Marj Saint, Olive Fleming, Marilou McCoully y Barbara Youderian encarnan este espíritu que debe ser característico del creyente.
            Todas ellas siguieron vinculadas a la obra misionera tras enviudar. De hecho, poco tiempo después de la muerte de “los cinco de Ecuador”, llegaron los primeros misioneros a vivir entre los Aucas. ¿Sus nombres? Elisabeth Elliot con su hija, Marj Saint con sus hijos, y Rachel Saint, hermana de Nate. ¿No es esto espíritu?
           
Profundizando en la Escritura
            Lectura: libro de Ester
            “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de PODER, de AMOR y de DOMINIO PROPIO” (2 Timoteo 1:7)
            Pablo recuerda a Timoteo la clase de espíritu que Dios ha puesto en él y en todas y cada una de nosotras; un espíritu que, para empezar, no es cobarde. No es un espíritu que tenga miedo de personas o de situaciones, no es un espíritu que se desanime en la obra del Señor, que baje los brazos o que deje de avanzar ante las dificultades o los tropiezos. La cobardía no viene de parte del Señor.
            Es, por el contrario, un espíritu de:
~        PODER – El término griego para poder es “dínamis” ¿te suena? ¡De ahí viene nuestra palabra dinamita! El espíritu que Dios ha puesto en nosotras es poderoso como la dinamita. Es el Esíritu de Dios mismo, el “poder desde lo alto” (Lucas 24:49) por medio del cual los siervos de Cristo son fortalecidos y que nos prepara para soportar las persecuciones, resitir las tentaciones del enemigo y hacer siempre la voluntad de Dios como buenos soldados de Cristo. Cuando estamos haciendo Su obra, proclamando Su Palabra, tenemos todo Su poder respaldándonos. Estamos seguras en sus manos.
~        AMOR – “agape”, el amor incondicional de Dios. Amor por Dios, por su iglesia, pos su obra, que no busca recompensa o reconocimiento, sino que le da toda la gloria a Dios. Ese amor que no se intimida a la hora de ganar almas para Cristo. Nos permite escuchar, creer, esperar y soportar todas las cosas. El poder de Jesús se expresá en cuánto podemos amar y servir a otros.
~        DOMINIO PROPIO – “sofrosíne”, de conducta prudente y comportamiento sobrio, moderado y honesto que busca siempre hacer la voluntad de Dios y no la propia. Todos aquellos que tienen esta cualidad de parte de Dios no dejarán de cumplir con su obligación bajo ninguna circunstancia. Da la idea de una mente tranquila y controlada, en contraste con el pánico y la confusión que se siente en una situación de temor.
            El espíritu que Dios nos ha dado no está sujeto a circunstancias, a situaciones o a personas. Comprender esto nos ayuda a vencer el miedo en cualquier situación y a obedecer a Dios y hacer Su voluntad sea cual sea el costo.

Sigue lo bueno
            Caleb – (Números 13-14; 26:63-65, Josué 14:6-14) Uno de los doce espías enviados por Moisés a reconocer la tierra de Canaán, el único junto a Josué que creyó que Dios les iba a dar la victoria a pesar de las dificultades.
Aborrece lo malo
            Juan Marcos – (Hechos 12:25; 13:1-13) Acompañó a Pablo y Bernabé en el comienzo de sus primer viaje misionero, pero en el camino su espíritu desfalleció y abandonó la obra.
Profundizando en mi interior
            ¿Alguna vez has pensado en los creyentes de los países en los que ser cristiano es un crimen? Desgraciadamente, hay muchos países en el mundo en el que puedes ser encarcelado, torturado e incluso morir por el Evangelio. Hay lugares en los que está prohibido tener una Biblia ¡y que decir de predicar el Evangelio o congregarse!
Me gustaría que esta semana pensaras en ello:
~        Busca información sobre la iglesia perseguida (algunas páginas que pueden ayudarte: www.aclj.org,  www.vozdelosmartires.org y www.persecucuion.org)
~        Ora por esos hermanos. En estos días leía la historia del Pastor Youcef en Irán, encarcelado desde hace dos años y condenado a muerte por ser enemigo del Islam.
~        Piensa con sinceridad: ¿qué harías tú si mañana fuera un crimen ser creyente en tu país? ¿seguirías congragándote? ¿qué clase de espíritu mostrarías? ¿un espíritu de poder, amor y dominio propio o un espíritu de cobardía?

Para seguir estudiando
Josué 1:6-9; 2 Samul 2:7; Salmo 91; 1 Tesalonicenses 2:2; Deuteronomio 31:6; Proverbios 18:14; Hechos 27:25; Salmo 31:24; Lucas 13:24; 2 Timoteo 2:1; 1 Corintios 2:12.

    

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