Sembrando la Palabra en nuestros hijos
Con esta serie que comenzamos hoy, Trisha, Wendy,
Jéssica y yo tenemos la intención de ayudarnos entre todas a comprender un poco
mejor lo que significa ser “Mamás a la manera de Dios”.
Sin duda, una de nuestras grandes preocupaciones
como madres es la de ser capaces de pasar nuestra fe a nuestros hijos.
Romanos
3:23
“por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
No podemos
decidir por ellos.
No son salvos
por tener padres cristianos o ir a la iglesia.
Necesitan tener un encuentro personal con Cristo.
Es por eso que es de vital importancia que, desde el hogar, podamos
sembrar en nuestros hijos la Palabra de Dios. De entre todos los ministerios
que puedas tener, este es uno de los más desafiantes. Ayudar a tus hijos a
conocer a Dios y Su Palabra demanda de nosotras tiempo, esfuerzo y dedicación.
Más que eso, es necesario que nosotras mismas vivamos la Palabra, vivamos de
acuerdo a la Palabra y tengamos una relación personal activa con el Señor que
nuestros hijos puedan ver, palpar... IMITAR.
En estos días leía esto en el blog de Sally Clarkson (http://Itakejoy.org) un devocional que terminaba así:
“Si
una mamá comprende que sus hijos, al igual que ella, van a cometer errores,
tienen accidentes y muestran la cara oscura del pecado, no los condenará con
dureza por ello. En lugar de eso, desde un corazón que sabe que no merece la
gracia y el amor de Jesús pero que, a pesar de todo, lo recibe, extenderá su
paciencia, misericordia y benignidad a sus hijos para mostrarles el verdadero
corazón de Jesús. Ella enseñará, entrenará y corregirá como Jesús lo hizo,
mostrando benignidad y misericordia por sus hijos de la misma manera que
reconoce la necesidad de benignidad y misericordia para ella misma.”
En el día de hoy queremos darte ideas prácticas para poder sembrar la
Palabra en tus hijos. Vas a encontrar muchas sugerencias diferentes en Una
Mujer Elegida, el Blog de Wendy Bello y Con Visión de Hogar, pero, en mi caso, como
mis hijos tienen 5, 3 y 1 año, voy a hablarte de mi experiencia personal con
niños pequeños:
1. Ora
Lamentaciones 2:19
“Levántate,
da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón
ante la presencia del Señor; Alza tus manos a él implorando la vida de tus
pequeñitos,”
Ora por ellos. Ora con ellos. Oyéndote a ti es como ellos van a
aprender. En nuestro hogar, mi esposo ora con los niños todas las noches antes
de que se acuesten. El siempre deja un tiempo para que ellos mismos puedan orar
también. ¡Te van a sorprender con sus oraciones!
2. Muéstrales el amor de Dios a través de tu
amor
Juan 13:34
“Un
mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros.”
Muchos besos, muchos abrazos, muchas cosquillas y risas son vitales
para que tus hijos se desarrollen bien, seguros y sanos física y emocionalmente.
Diles a menudo cuánto los amas y diles también cuánto Dios los ama. Muestra el
amor de Dios a través de tu amor y tu preocupación por otros. Involúcralos en
tus oraciones por otras personas y en pequeños proyectos de servicio: hacer
galletas para repartir a los vecinos, hacer pequeñas bolsitas con útiles
personales y dejarlas en el hospital o en un asilo de ancianos, hacer tarjetas
o colorear dibujos para llevarle a una hermana que vayas a visitar... Déjalos
servir a otros contigo y que también ellos sean canales de amor.
3. Lee la Palabra con ellos
Romanos 10:17
“Así
que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Me gusta estar sola cuando hago mi devocional. Pero he descubierto en
este último año que puede ser muy agradable compartir ese tiempo con mis hijos.
Suelo tener cerca de mi Biblia una Biblia ilustrada para niños y algunos libritos
con historias bíblicas. Si alguno de ellos se levanta demasiado temprano,
escojo algún corito de alabanza que ellos sepan para alabar juntos y les dejo
revisar sus libros mientras yo leo mi Biblia.
También he ido sumando a sus cuentos libritos ilustrados, sobre todo
de las Sociedades Bíblicas Unidas, que tienen gran variedad de historias
bíblicas. Ahora ya no sólo leemos sus cuentos favoritos, sino también estas
historias de la Biblia. Y, como la mayor parte son ilustraciones, ellos las pueden ver por su cuenta aunque no
sepan leer.
Por último, en el apartado de lectura, te recomiendo que inviertas en
una buena Biblia para los niños. Los libros están caros, sí, y más las Biblias,
pero te aseguro que va a ser dinero bien gastado. De las que nosotros tenemos,
la que más utilizamos es La Biblia en un año para niños, de
Rhona Davies, que va de Génesis a Apocalipsis con un pasaje diario para leer,
de forma que, al finalizar el año, los niños han recorrido la totalidad de la
Biblia.
4. Haz manualidades con ellos.
Escoge manualidades que se relacionen con los pasajes bíblicos, las
historias o los personajes de los que les estés hablando No creas que tienes
que gastar mucho dinero en esto, la mayoría de las manualidades que hago con
mis hijos son de material de provecho: tubos de cartón de papel de baño,
cartones de huevos, cajas de cartón, botellas de plástico...; o de bajo costo:
paletas de helado, vasos desechables, algodón, lana, platos de cartón, pintura
al frío, foamy, papel, colores... ¡Deja volar tu imaginación! Cada vez que vean
la manualidad ayúdalos a recordar la historia bíblica con la que se relaciona.
5. Empapela tu casa con versículos
Deuteronomio 6:6-9
“Y
estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a
tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y
al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y
estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu
casa, y en tus puertas.”
Ayúdales a memorizar versículos. Imprime algunos en tu computadora o
hazlos a mano en letras grandes y deja que ellos los pinten o decoren. Ponlos
en lugares diferentes de la casa y memorízalos con ellos. Yo suelo utilizar
siempre la versión RV60, pero cuando memorizo con mis hijos, suelo utilizar la
Nueva Versión Internacional, que les resulta mucho más fácil.
6. Ten un devocional familiar
Únete a tu familia cada día para que todos puedan tener un tiempo en
la Palabra juntos. Nosotros estamos haciendo el estudio de GMG de Lucas 9-16 y después
del almuerzo mi esposo o yo compartimos con los niños los versículos del día. Nada
largo, nada profundo, pero significativo.
7. Busca formas de aplicar la Biblia a su
vida diaria
Incorpora a las situaciones que se dan cada día en tu hogar conceptos
como el perdón, el amor, la misericordia, el ayudar a otros... Muéstrales lo
que la Biblia dice por medio de acciones y deja que ellos mismos sean los que
lleven a cabo también estas acciones.
Es nuestra responsabilidad como cristianas llevar el Evangelio a la
generación siguiente...Es nuestra responsabilidad como mamas llevar el
Evangelio a nuestros hijos.
¿De qué forma estás
sembrando la Palabra de Dios en tus hijos? ¿Qué estás haciendo para que
conozcan a Dios? ¡Compártenos tus ideas! Nos encantaría escucharlas.
Reto para esta semana: Es tu responsabilidad como mama discipular a tu(s)
hijo(s). Cada día aparta 10 minutos o más para leer, discutir y estudiar la
Palabra con tus chicos.
Enlaces de interés con estudios y
manualidades bíblicas para niños:
¡No olvides visitar
también a Trisha, Wendy y Jéssica! Ellas van a darte su propia perspectiva
sobre cómo sembrar la Palabra en nuestros hijos. Pincha cada uno de los logos que tienes debajo para ir directamente a
sus blogs:
La próxima semana: La trampa de
las expectativas
Sembrando la Palabra en mis peques:
Contenta en Su
servicio,
Edurne
Qué hermoso acabo de leerlo! La mejor herencia que puede dejar los padres a sus hijos es que conozcan al Señor Jesús como Su Salvador!! Dios las bendiga chicas, ya me voy preparando para cuando Dios pueda darme la bendición de ser mamá! Cariños a todas!
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