2. Tu vida tiene un propósito
¿Por qué estoy aquí? ¿Para qué estoy aquí? Son las
preguntas que nos hacemos inmediatamente después de preguntarnos quiénes somos. Cuando pienso en la razón para que yo esté aquí en
este momento viviendo la vida que llevo, siempre hay un versículo que viene a
mi mente:
Efesios 2:10
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
“Hechura” es la palabra griega “póiema”
y significa “algo hecho”, “el resultado de un trabajo”. De ella viene nuestra
palabra “poema” y puede traducirse también como “obra maestra”.
Es decir, que no eres el resultado de un accidente.
Dios se tomó Su tiempo para hacerte una persona única y especial. Desde antes
de estar en el vientre de tu madre, tu Padre Celestial ya sabía cómo ibas a
ser.
Isaías 49:1
“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el
vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.”
Jeremías 1:5
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te
santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
De la misma manera que Dios planificó y tomó Su
tiempo para ver quién iba a ser Jeremías, también lo hizo contigo. Eres el
resultado de la hermosa obra de Dios, eres el resultado de la intención de
Dios, Su poema maravilloso, Su oba de arte, creada por Él a Su imagen y
semejanza. Creada “para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduvieses en ellas.”
Creada para. Propósito. Preparadas de antemano.
Propósito.
Dios, en Sus propósitos divinos, señaló de antemano
cuáles iban a ser las buenas obras para cada una de nosotras una vez que
fuéramos salvas, así como el tiempo y la manera en que deben ser realizadas
según lo que El cree es más conveniente para nosotras. Por Su divina
providencia, prepara las oportunidades para las buenas obras y nos prepara a
nosotras para la ejecución de las mimas (Juan 15:16; 2 Timoteo 2:21).
Dios nos creó y nos salvó
para hacer algo hermoso de nosotras...pero a veces nos olvidamos de ello,
dudamos, nos estancamos. Y en lugar de caminar en el plan y propósito de Dios
para nuestra vida, nos desviamos del camino y comenzamos a hacer nuestros
propios planes sin contar con Dios. Saber qué es lo que Dios quiere de ti
demanda que tengas:
Una relación personal con Jesucristo.
Una relación íntima con Dios.
Una relación de sujeción al Espíritu Santo.
Cuando estas tres
relaciones suceden de forma correcta, somos capaces de cumplir el propósito por
el que estamos aquí, de entender cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida
y vivir en el centro de ella, sin dar un paso a derecha o a izquierda ni
planificar nuestro propio camino.
¿Te sientes desanimada y
desilusionada contigo misma porque crees que no tienes un propósito en la vida?
Por favor, sácalo de tu cabeza, eso no es verdad. Sin importar quién seas, sin
importar cuáles sean tus experiencias en la vida, tus talentos, tu habilidad
física o tu condición actual, tu vida tiene un propósito.
Fuiste creada
para la gloria de Dios. Uno de los propósitos de tu vida es glorificar a Dios en este mundo con
todo lo que hagas, ya sean grandes obras o las “pequeñas” y cotidianas de todos
los días, como lavar la ropa, llevar a tus hijos al cole, abrir tu negocio cada
mañana o cambiar pañales.
1
Corintios 10:31
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”
Isaías
43:7
“todos los llamados de mi nombre; para gloria
mía los he creado, los formé y los hice.”
Fuiste creada para alabar a Dios. Uno de los propósitos de tu vida es alabar y adorar
a Dios. No esperes al domingo para participar de la alabanza. Llena tu casa de cantos,
música, himnos... Pon música suave con la que puedas adorar a Dios mientras
haces las tareas del hogar, aprendan himnos todos juntos en familia, enseña
canciones a tus hijos ¡canta alabanzas! A Dios no le importa cómo sea tu voz,
le importa que le alabes de corazón.
Salmo 147:1
“Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque
suave y hermosa es la alabanza”
Fuiste creada para crecer en el fruto del Espíritu. Uno de los propósitos de tu vida es crecer en
semejanza al carácter de Cristo. El tipo de persona en la que te conviertas es
más importante que tus éxitos o tus fracasos en la vida. A veces Dios permite
que atravesemos tiempos difíciles para permitirnos crecer y desarrollar cada
día más en nosotras el fruto del Espíritu, para que veamos lo que hay en
nuestro corazón realmente y podamos hacer los ajustes necesarios para
cambiarlo.
Gálatas 5:22-23
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
Fuiste creada para compartir el Evangelio. Uno de los propósitos de tu vida es decirles a
otros que Jesús los ama. ¿Te da vergüenza o tienes temor de compartir el
Evangelio con otras personas (especialmente con las más cercanas)? Entonces
atrévete a tener una vida diferente, a hacer que otros se acerquen a Jesús por
ti, a que se pregunten por qué tu forma de vivir, de afrontar las cosas, tu
carácter, tus actitudes, son diferentes. Deja que la luz de Jesús brille a
través de ti para que otros puedan llegar a Sus pies.
Marcos 16:15
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura.”
Fuiste creada para usar los dones y talentos que Dios
te dio. Uno de los propósitos de tu
vida es desarrollar tus dones, saber en qué puedes ser más útil en el cuerpo de
Cristo. Del propósito específico de Dios para ti hablaremos en profundidad más
adelante, en el capítulo 6 de esta serie.
Ponlo en Práctica
1. Lee estos versículos que hablan de que Dios te
creó con un propósito:
- Jeremías 29:11-14
- Salmo 138:8
- Efesios 1:11
Escoge al menos uno de ellos y memorízalo.
Escríbelo, haz arte con ese versículo, enmárcalo, hazlo en punto de cruz... y cuélgalo
en un lugar visible de tu casa. La próxima vez que te venga el pensamiento de
que no sirves para nada, de que Dios no tiene nada para ti, de que tu vida no
tiene propósito, acércate a ese versículo, léelo y deja que llegue a tu
corazón.
2. Somos una obra en proceso (Filipenses 1:6). Saber
cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida requiere que dejemos de ver las
cosas desde la perspectiva terrenal y comencemos a ver el mundo con la
perspectiva de Dios. Lee Romanos 12:2 y vuelve a leer los propósitos generales
de Dios para tu vida que menciono en el artículo. ¿Hay algo que te está
impidiendo llevar a cabo esa voluntad general de Dios para ti? ¿Qué cosas debes
dejar/cambiar para cumplir con el propósito de Dios para tu vida?
3. Existimos porque Dios lo quiso así. Existimos por
Dios y para Dios ¿Cómo puedes aplicar estos versículos a tu vida diaria?
- Apocalipsis 4:10
- Colosenses 1:16-17
4. Toma un tiempo para analizar estos versículos:
- Salmo 18:32
- Salmo 84:5
- Proverbios 3:5-6
- Proverbios 14:12
- Proverbios 16:25
¿Qué sucede cuando intentamos hacer las cosas a
nuestra manera en lugar de saber, aceptar y cumplir los propósitos de Dios para
nuestra vida?
Fuiste creada con un plan y un propósito. Dios pensó
en ti, tomó Su tiempo para formarte, preparó obras para que camines en ellas.
¿Sabes por qué? Porque eres valiosa para Dios. Porque sin importar cuál sea tu
condición, en qué época de la vida estés, cuál sea tu preparación, Dios quiere
usarte para Su gloria. Querida amiga, tenemos un Dios maravilloso al que le
gusta usar gente ordinaria para hacer cosas extraordinarias. Sólo Dios puede
escoger a lo vil y menospreciado de este mundo (1 Corintios 1:27-29) para Su
gloria. Vive de acuerdo al propósito de Dios para ti.
Contenta en Su
servicio,
Edurne
Hola Edurne, me diste al clavo con este Posts, he estado meditando muchísimo en esto pues yo he decidido que ya no quiero caminar sin propósito y sin visión en mi vida, ya no mas.
ResponderEliminarHe aprendido que planear es super importante para tener una vision a donde quiero llegar, como cristiana se que tengo que hacerlo orando y ayunando para que Dios me revele su voluntad, poder hacer un plan que este de acuerdo con el. ¿Que piensas tu de esto? He estado aprendiendo a hacer negocios por internet,.
Lo que mi mentoras me enseñan es saber que es lo que quiero en la vida para que mi negocio cumpla un proposito que me lleve a alcanzar mas esa visión. Porque hay que mirar a donde quiero llegar.
Que bendicion leer hoy tu Post, que hermoso ministerio tu Blog. Dios te siga llenando de sabiduria para ayudar a las mujeres de Cristo. Yo sigo en busca de mi nicho de mercado. Saludos y un fuerte abrazo
Totalmente de acuerdo con todo: orar y pedir a Dios que te guíe en lo que quiere que hagas y planificar bien cuáles son tus objetivos, dónde estás ahora, dónde quieres llegar y cómo lo vas a hacer =) A veces nos cuenta mucho hacer planes realistas de las cosas, pero a la larga nos ayuda y nos permite no salirnos del objetivo. Un saludo y bendiciones! =)
EliminarEdurne,
ResponderEliminar¡Bendiciones!
Como la palabra de Dios no se añeja y en todo tiempo cumple su proposito para el cual es enviada, esto me llegó a mi justo a tiempo.
Cuatro años después de haberse publicado este artículo, lo leo y recibo.
No hay nada mejor que saber nuestron propósito en la vida y mejor aún vivir en el y llevarlo a cabo. Podría ir en contra de tradiciones, pensamientos, costumbres, y en contra de nuestra propia voluntad, pero siempre que cumpla con el diseño divino, traerá paz y solaz a nuestras vidas y una satisfacción inmensa.
Edurne,
ResponderEliminar¡Bendiciones!
Como la palabra de Dios no se añeja y en todo tiempo cumple su proposito para el cual es enviada, esto me llegó a mi justo a tiempo.
Cuatro años después de haberse publicado este artículo, lo leo y recibo.
No hay nada mejor que saber nuestron propósito en la vida y mejor aún vivir en el y llevarlo a cabo. Podría ir en contra de tradiciones, pensamientos, costumbres, y en contra de nuestra propia voluntad, pero siempre que cumpla con el diseño divino, traerá paz y solaz a nuestras vidas y una satisfacción inmensa.
Amen una reflexión muy preciosa qiero qe el propósito de nuestro Dios se pueda cumplir en mi vida sigamos adelanté peleando la buena batalla
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