Una historia de amor
Juan 3:16-17
“Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios
a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por
él.”
Dios
te ama. Te ama de forma incondicional. Te ama sin esperar nada a cambio. Te ama
de tal manera que envió a Su Hijo Jesucristo para morir en una cruz cargando
con tus pecados. Te ama de tal manera que envió a Su Hijo Jesucristo a nacer en
un humilde pesebre rodeado de animales y pastores.
El nacimiento de Jesús es el regalo del amor
de Dios para toda la humanidad.
El
nacimiento de Jesús es la historia de amor más grande jamás contada.
El
nacimiento de Jesús es el principio de muchas otras historias de amor,
historias de las que cada una de nosotras somos protagonistas.
2 Corintios 5:14-15
“Porque
el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos,
luego todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan
para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.
El
amor de Cristo te constriñe, te rodea, te aprieta, te ¡estrangula! Esa es la
intensidad de Su amor por ti. Recibimos tanto, pero tanto amor de parte de
Jesucristo, somos llenadas de manera tal, que nos convertimos en canales de ese
amor. El amor que recibimos de Jesús debe llevarnos a servir a otros. Es un
amor tan poderoso que nos transforma, deja una huella imborrable en nosotras.
Cuando
realmente hemos recibido el amor de Dios, ese amor nos mueve a servir a los
demás en amor.
Y
esta época de Navidad es tan buena como cualquier otra para dar de ese amor tan
grande que hemos recibido, para amar a las personas que Jesús ama, de la manera
que Jesús las ama.
Celebra
a Jesús en Navidad. Ama. Sirve. Comparte. Da. Sé un canal de Su amor.
¡Feliz
Navidad!
Contenta en Su servicio,
Edurne
Comentarios
Publicar un comentario