El deseo de ser uno
Cantares 1:2-4
¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque
mejores son tus amores que el vino.
A
más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu
nombre es como ungüento derramado;
Por
eso las doncellas te aman.
Atráeme; en pos de ti correremos.
El
Cantar de los Cantares es una poderosa descripción del amor romántico y sensual
entre un hombre y una mujer durante el cortejo y el matrimonio. No se trata de
una historia cronológica, sino de un conjunto de imágenes en los que vemos a la
pareja en diferentes momentos. ¿Quién es esta pareja? Salomón, quien es también
el autor del poema, y la sulamita, una mujer del campo de la que no tenemos más
datos que los que nos da Cantares.
Dios
utiliza la relación matrimonial de esta pareja como ilustración de la relación
que El tiene con Su pueblo. Ilustra el amor, la intensidad y la belleza d la
relación que debería existir entre Dios y el creyente. Pero este es un
significado secundario, que no puede sustituir el plan literal del poema: la
celebración del amor en el contexto en el que Dios lo diseñó: dentro del
matrimonio.
El
matrimonio fue instituido por Dios antes de la caída con el mandato de que el
hombre y la mujer se convirtieran en una sola carne. El creó el deseo de la
mujer por el esposo y el deseo del marido por la esposa.
Creó el deseo de ser uno.
El deseo de formar, por medio del
matrimonio un todo, una unidad de cuerpo, mente, alma y espíritu. Una intimidad
que va más allá de cualquier otra relación humana. Una relación en la que
hombre y mujer crecen, por separado y en conjunto, en su relación con el
Creador.
Génesis
2:18
Y dijo Jehová Dios: No es
bueno que el hombre esté solo; le haré
ayuda idónea para él.
Dios
suplió la necesidad de Adán de tener una compañera que fuera comparable a él,
que lo completara, que llenara ese deseo que tenía en su interior. Dios creó a
Eva, la ayuda idónea de Adán…
…y
te creó a ti y te hizo la ayuda idónea de tu marido.
Una ayuda idónea, una compañera, una mujer que
está al lado de su marido, que lo completa, que lo ayuda, lo apoya en todos los
aspectos de su vida, que llena ese deseo en el corazón de ambos de ser uno.
Hay una hermosa tradición judía que dice que Dios
formó a la mujer no de sus pies para estar debajo de él, ni de su cabeza para
estar sobre él, sino de cerca de su corazón para poder amarla.
¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque
mejores son tus amores que el vino.
A
más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu
nombre es como ungüento derramado;
Por
eso las doncellas te aman.
Atráeme; en pos de ti correremos.
¡Oh si él me besara con los
besos de su boca!
La
sulamita abre el diálogo con su deseo apasionado por Salomón. Ella quiere
recibir y experimentar el amor de su amado ¿Aún sientes deseo por tu esposo? ¿Lo
demuestras? ¿Tomas tú también la iniciativa en la intimidad? ¿Se siente tu esposo deseado por ti?
Porque
mejores son tus amores que el vino.
Para
la sulamita, el amor de su amado es más embriagador que el vino. Está
intoxicada de pasión por su amado ¿Qué cosas te enamoraron de tu esposo?
¿Quizás ya las has olvidado? ¿Quizás han permitido que el día a día, la rutina
y el desgaste de una vida en común apaguen la pasión entre los dos? Recuerda
cómo te sentías cuando aún eras novios y se te cortaba la respiración tan solo
con que te mirara… ¡Embriágate de amor!
Tu
nombre es como ungüento derramado;
Por
eso las doncellas te aman.
La sulamita muestra el respeto y amor que tiene por
el carácter y la reputación de su amado, por su nombre, que era como ungüento
derramado, como fragancia grata, para ella y para los demás. El deseo de la
sulamita de ser uno con su amado no sólo respondía a algo físico, sino también
a la clase de persona que era este hombre y que los demás podían observar ¿Qué
características tiene tu esposo? ¿Qué rasgos positivos puedes enumerar?
¿Estimas a tu esposo por quién es? ¿Haces lo posible para que también otros
puedan ver esos rasgos positivos de tu amado?
Atráeme;
Ese
es el deseo lógico de una mujer que desea estar con su marido, que desea ser
uno con su marido ¿Es así como te sientes? ¿Quieres estar con él, ser uno con
él? ¿O prefieres que esté lejos de ti? ¿Cómo puedes trabajar en tu deseo de ser
uno con tu esposo?
¿Estás casada? Disfruta de tu amado, disfruta de
su presencia, disfruta de la unidad emocional, espiritual y física que Dios ha
preparado para ti. Disfruta del deseo de ser uno. ¿Eres soltera? Espera un poco
más amiga, no te apresures, hablaremos de esto también en los próximos días.
Contenta
en Su servicio,
Edurne
Gracias Edurne,querida hermana en Cristo,este paso en la biblia hasta ahora no lo habia estudiado y estoy muy agradecida,porque tus explicaciones son muy claras y ya estoy comprendiendo a mi pareja ( soy viuda y vivo ya de 15 anios con un hombre muy generoso ) que Dios te bendiga para que seas de bendicion en muchisimos hogares ,bendiciones tambien para tu familia y nos vemos en la proxima !! ALELUYA!!
ResponderEliminarQué bueno, gracias por leer y por compartir. Un abrazo a la distancia =)
Eliminarhermoso Edurne! hasta me regrese siete años atrás, cuando mi esposo me pidió matrimonio, todo fue tan hermoso, guiado por Dios :) esperar su voluntad siempre es lo mejor! Bendiciones... Jess Morgan <3
ResponderEliminarQué lindo Jess! Nos hace bien recordar cómo eran las cosas al principio! Un beso =)
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