Controlando nuestras emociones – Miedo
El miedo puede
paralizarnos, es una emoción que surge de un evento atemorizante acompañado del
deseo de escapar de él. ¿Cuáles son tus temores? ¿Cuáles son tus miedos?
¿Cuáles son esas situaciones que temes y de las que quieres escapar? Toma un
minuto para pensar en ello.
El
miedo, el temor, es parte de la creación de Dios. Si lo controlamos
apropiadamente, el miedo nos protege de peligro y nos impulsa a una acción
positiva. El miedo incontrolado, por otra parte, puede encerrarnos en una
prisión emocional y detener nuestro crecimiento personal y espiritual.
2
Timoteo 1:7
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de
cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Dios
no nos ha dado espíritu de cobardía.
Dios
nos ha dado espíritu de poder… pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo (Hechos 1:8a)
Cuando
estamos haciendo Su voluntad, proclamando Su Palabra, representando Su reino,
tenemos todo Su poder respaldándonos. Estamos seguras en Sus manos.
Dios
nos ha dado espíritu de amor… En el amor no hay temor, sino
que el perfecto amor echa fuera el temor; (1 Juan 4.18a)
El
poder de Dios no se manifiesta en cuánto podemos controlar a otros, sino en
cuánto podemos amar y servir a otros.
Dios
nos ha dado espíritu de dominio propio… fortalecidos con todo poder,
conforme a la potencia de su gloria,
para toda paciencia y longanimidad; (Col 1:11)
Dominio
propio, longanimidad, largura de ánimo, un espíritu controlado y apacible, en
contraste con el pánico y la confusión que nos invade cuando estamos en una
situación de temor.
No
tenemos por qué aceptar lo que Dios no nos ha dado, un espíritu cobarde, sino
recibir con humildad y vivir aquello que sí nos ha dado: poder, amor y dominio
propio. Sin eso, no podemos cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas. Ese
propósito conlleva usar los dones y talentos que él te ha dado para tocar y
ministrar las vidas de otros.
Es
decir, que si bien el miedo y el temor son emociones humanas, también la
valentía, el coraje, el amor y el dominio propio lo son. No podemos escoger qué
nos sucede cada día, pero sí cómo reaccionamos a lo que nos sucede. Tenemos la
capacidad de escoger si vamos a dar rienda suelta a nuestro temor o si vamos a
confiar en Dios y en Su perfecta voluntad para nuestras vidas.
Salmo
56:3
“En el día que temo, yo en ti
confío”
El
mejor antídoto para el miedo es la confianza en Dios. Lo primero que debemos
hacer cuando el temor nos invade es apartar nuestros ojos del problema que nos
asusta y ponerlos en Jesús…
…Señor,
no entiendo por qué está pasando esto, pero confío en que Tú sí sabes.
…Señor,
no puedo con esta situación, pero Tú me sostienes
…Señor,
no sé cómo voy a salir de esta, pero Tú me darás una solución
…Señor,
no quiero que esto suceda, pero confío en que Tu voluntad es perfecta y en que
estás al control de todo.
Isaías
41:10-13
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan
contra ti serán avergonzados y confundidos;
serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los
que tienen contienda contigo, y no los
hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo
Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de
tu mano derecha, y te dice: No
temas, yo te ayudo.
Ante
el temor, Dios nos da la promesa de Su presencia – nunca estaremos solas ante
ninguna situación; de Su poder – que es ilimitado; de Su provisión – que es más
que suficiente; de Su protección – que pone un escudo ante el cual se estrellan
los dardos del maligno.
Dios
nunca prometió que nuestras circunstancias personales y nuestras relaciones no
fueran a causar estrés, dolor o miedo. De hecho, son esas mismas situaciones las
que nos fuerzan a confiar en Él y a superar nuestro miedo natural hacia las
personas.
Cuando
ponemos todas las cosas bajo la autoridad de Dios, automáticamente pierden el
poder de aterrorizarnos. Todo lo que nos sucede, Dios lo permite. Todo lo que
nos sucede está pasado por el filtro amoroso y sabio de Dios. Siempre podemos
confiar en que Dios nos va a dar la protección necesaria para nuestro día a
día. Eso no quiere decir que algunos de nuestros más grandes temores no vayan a
cumplirse. Para mí, mis mayores miedos están relacionados con mi familia, con
que algo les pase a mi esposo, a mis hijos, a mis padres… Pero cuando pongo
esas situaciones bajo la autoridad de Dios, puedo confiar en que, incluso si
algo les sucede, esa es la voluntad de Dios y que sólo Él puede voltear cualquier
situación terrible en bendición, aunque no lo entendamos, aunque no nos parezca
justo (Romanos 8:28). Por tanto, poner nuestros miedos bajo el poder y la
autoridad de Dios hacen que desaparezcan porque, al final, tenemos la certeza
de que la voluntad de Dios para nuestra vida es perfecta.
El
miedo es una emoción. La confianza es un acto de la voluntad.
Salmo
34:4, 7
Busqué
a Jehová, y él me oyó,
Y
me libró de todos mis temores.
El
ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
¿Conoces
la historia de Nehemías? Nehemías fue el encargado de dirigir la reconstrucción
de los muros de Jerusalén. El capítulo 4 de Nehemías cuenta como los enemigos
del pueblo de Israel se juntaron e hicieron planes para no dejarles construir
el muro y arrasar con ellos. El pueblo lo supo y tuvo miedo. ¿Qué hicieron para
enfrentar su miedo?
1. Oraron
Nehemías 4:4-5 - Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su
cabeza, y entrégalos por despojo en la
tierra de su cautiverio. No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban.
Nehemías
no se abatió, no fue a quejarse ni a tratar de convencer a sus enemigos de no
atacarlos. Lo primero que hizo Nehemías fue orar. Para él, la oración era el
primer recurso, no la última opción.
2. Velaron
Nehemías 4:9 - Entonces oramos a nuestro
Dios, y por causa de ellos pusimos
guarda contra ellos de día y de noche.
Orar
ante una situación atemorizante no significa que no podamos hacer nada. Cuando
vemos un área en nuestra vida cristiana que merece especial atención o sobre la
que tenemos un miedo mayor, vigilemos esa área. ¿Tuviste problemas con el
alcohol en el pasado? Vigila cualquier situación que te exponga a personas que
estén tomando. ¿Tuviste problemas con la inmoralidad? Vigila tus amistades y tu
comportamiento. Si estás atenta y preparada para lo que pueda venir, no tiene
por qué haber cabida para el temor.
3. Confiaron
en Dios
Nehemías 4:14 Después miré,
y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de
ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Nehemías
confió en Dios en medio de la tormenta poniendo su mente en la perspectiva
correcta. El reto era grande y el peligro inminente, pero, aún así, él no veía
razón alguna para tener miedo.
4.
Trazaron un plan de acción
Nehemías 4:16-17 - Desde aquel
día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos,
arcos y corazas; y detrás de
ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el
muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.
Nuestras
oraciones no reemplazan nuestras acciones; hacen que nuestras acciones sean más
efectivas.
5.
Se unieron ante el miedo
Nehemías
4:19-20 - Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La
obra es grande y extensa, y nosotros
estamos apartados en el muro, lejos unos
de otros. En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros
Nehemías
sabía que estar lejos unos de otros aumentaba el temor del pueblo. Es más fácil
no sentir miedo cuando compartimos lo que nos preocupa o atemoriza con otras
personas, con cristianos fieles que pueden ayudarnos a ver las cosas desde otra
perspectiva, a tranquilizarnos, que oren por nosotros y nos apoyen.
Tú
eres mi Señor, quien duerme sobre mi almohada.
Tú
eres mi Señor, quien calmó el mar.
¿Qué
importan el viento y la tormenta
Si
Tú estás en la barca junto a mí?
Mantennos
tranquilos durante ese minuto eterno
En
el que permaneces callado cuando el viento sopla.
¿Qué
barco puede hundirse cuando Tú, Señor, estás en él?
¿Qué
corazón puede desmayar cuando está confiado en ti?
Amy Carmichael
No
te sorprendas de que el miedo surja en tu vida. El miedo es una lucha constante
que Satanás mantiene con tu mente para que estés quieta y paralizada, para que
no te atrevas a ser más, a ser mejor, a servir mejor. Pero Dios dice que
podemos controlar y superar el miedo con Su ayuda ¡hagámoslo! ¡tomemos la
decisión de hacerlo!
Aplicación -
1. Reconoce tus miedos ante Dios, pídele que sea él quien
controle tu mente y te libere de esos miedos
2. Pide a Jesús que te libre de recuerdos dañinos y experiencias
que aún te causan temor
3. Aprende a depender de Dios. A medida que reconocemos
el poder de Dios, el miedo se hace más pequeño
4. ¿Alguien a tu alrededor está enfrentando una situación
que les asusta? Pídele a Dios por esa persona.
Oración -
Señor, Tú tienes el poder de librarnos
de nuestros miedos. Ayúdanos a depender de ti y a encontrar paz a través de la
persona de Cristo nuestro Salvador. Amén.
En la semana -
Memoriza 2 Timoteo 1:7
Lee
las siguientes promesas y mandamientos de Dios en cuanto al temor: Josué 1:9;
Salmo 16:8; Salmo 23:4: Salmo 27:1; Salmo 46:1, 2; Salmo 56; Salmo 91; Isaías
41
Contenta
en Su servicio,
Edurne
Artículos
anteriores:
Que Dios te bendiga grandemente, Dios siempre nos habla dentro y fuera de tiempo... justamente estoy pasando por eso, un temor hacia una area de mi vida.. en la cual estoy siendo atacada muy fuertemente en mis sueños... no he dormido bien, me siento cansada.. pero con esta porcion de la palabra mis fuerzas han sido renovadas.. memorizare estos textos biblicos se que Dios me dara la victoria, Amen!!
ResponderEliminarDios te bendiga grandemente, un fuerte abrazo para ti
Amén Jema!!! Ahora mismo son las 2:35 de la madrugada en Venezuela, voy a estar orando para que el Señor te dé descanso y pueda guardar tu sueño. Un abrazo a la distancia!!! =)
EliminarGracias, en serio Gracias!!! un fuerte abrazo para ti tambien Dios te bendiga grandemente mi hermana en Cristo =)
EliminarHola Edurne. Leo siempre tus artículos y Dios me alimenta en el momento exacto con su palabra. La semana pasada perdí a mi bebé de 6 meses. TEnía problemas de salud y su corazoncito se detuvo el día jueves. Pasé algunos días en el hospital, aislada. Mi esposo y familia tuvieron que hacerse cargo del funeral y lo despidieron conmigo en el hospital. Me mantuve fuerte esos días pero ahora que ya estoy en casa me ha inundado un miedo, una frustración y angustia muy fuertes. De la tristeza ni te hablo porque nunca había sentido algo igual. Le pido a Dios que me ayude y espero que me haga saber que está conmigo porque yo ya no puedo más. No quiero perjudicar a mi esposo porque él siempre me ve deprimida pero no lo puedo evitar.Tal vez tú me endiendas porque tienes hijos. y eres una mujer que se agarra de Dios en cualquier situación. Gracias.
ResponderEliminarQuerida Anayeli, mi corazón se desgarra leyendo tus palabras. Vayan por delante mi abrazo más profundo y mis oraciones. Ayer hablé con un par de amigas queridas que han sufrido la pérdida que tú has sufrido y están deseando poder ponerse en contacto contigo para apoyarte y ayudarte en este tiempo tan difícil. Por favor, envíame tu dirección de email o mándame un email a edurnecia@hotmail.com para poder ponerte en contacto con ellas. Somos muchas las que estamos orando por ti. De nuevo te mando mi abrazo más sincero. Bendiciones
ResponderEliminarMuchas gracias Edurne, por leer mi comentario, por las oraciones y sobre todo por hacer lo que Dios nos dice: ayudarnos unos a otros. Mi correo es taa_90_a@hotmail.com Les mando un fuerte abrazo a todas y de nuevo Muchas gracias!
ResponderEliminarAnayeli, a partir de ahora nos estaremos comunicando contigo via email. Un beso! =)
EliminarMedio mucho miedo cuando salí afuera entre a casa con mi corazón a todo lo que da, quería correr pero no pude por que iba dejar atrás a mi hija si me asuste mucho hasta casi entre llorando. Y lo que dije por dentro de mi fue "Sangre de Cristo es mas fuerte que todo y protjanos". Y ahora estaba buscando algo aki para leer y lo encontré. Gracias ya me siendo ya mucho mejor. Bendiciones
ResponderEliminarEdurne, gracias por este tema, aunque lo escribiste hace años atrás hoy tiene un impacto en mi vida maravilloso, Dios te utiliza poderosamente en la vida de cada mujer que lee este blog. Te extrañamos mucho, el Señor te bendiga donde te encuentres.
ResponderEliminar