Él sabe mi nombre
“Entre
lágrimas, miré a mi esposo un día… “Dios tiene un propósito en esto” dije. “Él
utilizará esto en nuestra vida para ayudar a otros.”
La pérdida devastadora de nuestro primer hijo fue un
dolor privado. Muy pocos sabían que estaba embarazada y, en ese momento,
decidimos que era mejor que fuera así. Con el tiempo, sin embargo, nos abrimos
con respecto a nuestra pérdida y con la manera en la que Dios me ayudó a través
de ella. Al compartir mi historia, otras mujeres me honraban al compartir las
suyas.
Este diario viene de un lugar de comprensión
compartida. Espero que te ayude a aceptar tu dolor y comience el proceso de
sanación.
Esto te cambia para siempre. Y es así como debe ser.”
Estas
son palabras de mi amiga Amanda Gibson-Buhler. Ella, como algunas de ustedes,
ha pasado por la terrible experiencia de perder un hijo. Amanda decidió que esa
experiencia iba a servir no sólo para acercarla más a Dios, sino para ayudar a
otras a superar esta devastadora experiencia.
De
ahí nació Él sabe mi nombre, un
diario escrito desde el corazón de una madre para que sirva de ayuda para el
duelo y la recuperación tras la pérdida de un hijo, que ayude, a través de la
Palabra de Dios y de la música a comenzar el proceso para sanar el alma y el
corazón.
Amanda
escribe en “cómo usar este libro”:
“Este libro
consta de unas breves series de versículos bíblicos, pensamientos, preguntas y
canciones. Son un punto de partida para ti y así es como debe verse. Toma tu
tiempo mientras lees, algunas preguntas pueden ser fáciles de responder y otras
difíciles. No hay límite de tiempo, deja que cada pregunta o pensamiento se
asiente en tu corazón por unos días cuando sea necesario.
Esto no es una “formula”. Las preguntas no siguen un
orden particular, de forma que puedes leerlas y pensar primero sobre aquellas
que te hablan más.
Si quieres hacerlo en forma de diario, puedes
imprimir el libro y escribir en los espacios que hay.
A veces, cuando no nos salen las palabras, la música
habla por nosotras. Si la música te ayuda, pincha los enlaces y escucha las
canciones incluidas. Cada página tiene uno o dos enlaces en la parte de abajo.”
Cuando
las cosas son de Dios, de verdad que Él lo hace todo a lo grande. Amanda me
envió el diario hace un par de meses, pero no había podido buscar las canciones
en español para terminarlo. Hace unas semanas, llegó un mensaje de una lectora
del blog que acababa de perder a su hijo de seis meses. El niño estaba enfermo
y su corazón se detuvo. Era un clamor de ayuda de una madre deshecha por el
dolor y la tristeza. Mi corazón estaba destrozado ante la angustia de esta
madre, pero me sentí totalmente incapaz de ayudarla y decidí publicar un aviso
en la página para que oráramos por ella. La respuesta por parte de ustedes,
amadas lectoras, fue impresionante. Mensajes de amor, de cariño y comprensión.
Madres que habían pasado por esa situación ofreciéndose a escribirla, animarla,
ayudarla, amarla a través del email y del teléfono.
Sofía,
Yissell y Jess, tres mujeres, tres madres que saben por experiencia propia lo
que significa perder un hijo, decidieron ponerse manos a la obra y, no solo
ayudar a esta preciosa mujer, sino ayudar a muchas más. Próximamente estarán
abriendo un grupo de apoyo en Facebook
para madres que han perdido un hijo. Fue con su invaluable ayuda que se
pudo completar la versión en español de Él
sabe mi nombre.
Si
estás pasando por el duelo tras la pérdida de un hijo o si conoces a alguien
que esté atravesando por ese trance, por favor, pásale este diario. Es más, si
estás pasando por una situación que no comprendes, por un problema grave, una
prueba que parece no tener fin, te animo a que lo descargues también. Dios está
cercano a los que sufren y este diario te ayudará a sentir Su presencia, esa
presencia tan anhelada en los momentos en los que no entendemos por qué pasan
las cosas.
Puedes
descargar Él sabe mi nombre pinchando
la foto. Si tienes algún problema para la descarga, por favor, envíame un
mensaje a edurnecia@hotmail.com para que pueda hacértelo llegar.
Doy
gracias a Dios por la vida de Amanda, de Sofía, de Yissell, de Jess, por su disposición
a ayudar a otras mujeres. Oro para que este diario sea una ayuda más para ti
que estás sufriendo en este momento.
Contenta en Su servicio,
Edurne
Edurne: no sé que decir. Me emocionó tanto lo que leí que no pude contener las lágrimas, pero no fueron de tristeza, fueron de alegría. Gracias por tus palabras. Oraré con todas mis fuerzas para que el grupo de ayuda logre concretarse sé que Dios está de nuestro lado y que es lo que quiere. Agradezco de corazón a quien se puso en contacto para animarme para escucharme, para hacerme saber que Dios está conmigo. Gracias hermosas mujeres de Dios. Oro para que sus vidas sigan dando frutos enriquesedores como hasta ahora. De nuevo gracias, porque aunque ha sido difícil Dios no me ha soltado y sé que no me soltará de su mano.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Dios te bendiga Edurne, gracias por el tema, el Señor te siga usando!!
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