Las paradojas de la vida Cristiana
El
mundo nos vende la falacia de que tenemos que ser “importantes” y destacar para
ser exaltados por otros, pero la Biblia nos dice algo completamente diferente:
Porque
el que se enaltece será humillado, y el
que se humilla será enaltecido.
– Mateo 23:12
En la
primera parte del capítulo 23 de Mateo, Jesús pone en evidencia a los líderes
religiosos, quienes se encargaban de, por sí mismos, anunciar a los cuatro
vientos su propia justicia. Ellos agrandaban sus filacterias y hacían más
largos los flecos de su manto para aparentar ser más espirituales que otros. Y
no solamente eso, sino que se paseaban por las plazas para que todos pudieran ver lo espirituales
que eran.
Porque el que se enaltece será
humillado, y el que se humilla será
enaltecido. – Mateo 23:12
En la carne, medimos la grandeza de alguien por
cuánta gente la sirve y la honra. En Jesús, medimos la grandeza por cómo
servimos y honramos a otros.
Al
revés completamente, ¿verdad? Sigamos viendo el capítulo 2 de Filipenses y
examinando el ejemplo de Jesús:
Filipenses 2:9-11
Por
lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo,
y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de
Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese
que Jesucristo es el Señor, para gloria
de Dios Padre.
Jesús
no se exaltó a Sí mismo. Piénsalo por un momento ¡era Dios! ¡Se iba a convertir
en el Salvador de la humanidad! ¿No era más que suficiente de acuerdo a la
medida humana como para decir “miren todos lo que voy a hacer, qué grande soy”?
Pero no lo hizo. Se quedó callado. Fue obediente. Dejó que Dios lo pusiera en
el trono y que fuera Dios el que le diera un nombre sobre todo nombre.
Teniendo
en cuenta la importancia que para los judíos tenía el nombre de una persona,
decir que el nombre de alguien estaba sobre todos los demás nombres era una
suma exaltación.
Y
ante ese nombre toda rodilla se va a doblar y toda lengua va a confesar que
Jesús es el Señor. No va a ser
exaltado únicamente por el Padre, sino que toda la humanidad se rendirá ante
Cristo, o con gozo o con resentimiento y desesperación, pero llegará un momento
en el que nadie sobre la faz de la tierra pueda negar que Jesús es el Mesías
prometido, el Salvador de la humanidad.
Isaías 45:22-24
Mirad
a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Por mí mismo hice
juramento, de mi boca salió palabra en
justicia, y no será revocada: Que a mí
se doblará toda rodilla, y jurará toda
lengua. Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la
fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán
avergonzados.
Jesucristo
exaltado para gloria de Dios Padre. Pablo no da esta descripción de Jesús a los
Filipenses para educarlos teológicamente. Él la da…
…para
equiparlos y ayudarlos a soportar lo que estaban soportando.
…para
ayudarlos a comprender las durezas que Pablo estaba viviendo (recuerda que
Filipenses es una de las cartas que Pablo escribió desde la prisión).
…para
ayudarlos a practicar unidad real en medio de la dificultad.
…para
mostrarles cómo la humildad, la obediencia y la paciencia son cualidades que
Dios honra, siempre.
Buscas
ser exaltada por el mundo? ¿Necesitas que te digan lo buena que eres, lo bien
que haces las cosas? Amiga, eso no va a durar. En el mundo un día estás arriba
y al siguiente estás abajo. Sin embargo, la exaltación que Dios da ¡ah!
¡esa es eterna! Dios recompensa una
vida humilde y una vida de obediencia. ¡Vivamos de acuerdo al ejemplo de
Cristo! El viernes termino este mini estudio de Filipenses 2 y hablamos más
sobre cómo vivir una vida en semejanza a Jesús.
Contenta en Su servicio,
Edurne
Excelente Edurne me gustó mucho! Gracias por compartirlo.
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