Un Rey Perseguido





Para leer
 
Mateo 2:7-8

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén,  dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño;  y cuando le halléis, hacédmelo saber,  para que yo también vaya y le adore



Para meditar
 

Herodes tenía gran interés en indagar y averiguar cuándo había aparecido la estrella y hacia donde llevaba a los sabios. Lo que pretendía Herodes, era saber dónde se hallaba el rey recién nacido, no para pasar a adorarle, como decía, sino para hacerle morir cruelmente, como se vio por lo que hizo después, cuando se vio burlado por los Magos.

Pero contra el consejo de Dios nada pueden todos los hombres y reyes juntos.

Dios protegió a sus hijos. No hay gobierno ni presidente ni rey ni mandatario que pueda poner su mano sobre un hijo de Dios si Él no lo permite. Y, si lo permite, podemos confiar en que tiene Sus razones.

Que el niño de Belén sea un recordatorio en esta Navidad de que nada de lo que sucede en nuestros países o en nuestros gobiernos pasa desapercibido para Dios.



Para hacer
 

Ayer te pedía que oraras por las personas de autoridad en tu vida, hoy te sugiero que tomes un tiempo para orar por tu país, por tu región, tu ciudad, por tu presidente, los mandatarios, gobernadores, alcaldes… Ora por su conversión, ora para que se puedan tomar buenas decisiones.




Contenta en Su servicio,


Edurne


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