Piedra de tropiezo - 7 tipos de creyentes
Apocalipsis 2:18-29
Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo
de Dios, el que tiene ojos como llama de
fuego, y pies semejantes al bronce
bruñido, dice esto:
Yo conozco tus obras, y amor,
y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las
primeras.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras
que esa mujer Jezabel, que se dice
profetisa, enseñe y seduzca a mis
siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se
arrepienta, pero no quiere arrepentirse
de su fornicación. He aquí, yo la arrojo
en cama, y en gran tribulación a los que
con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos
heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la
mente y el corazón; y os daré a cada uno
según vuestras obras.
Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira,
a cuantos no tienen esa doctrina, y no
han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero
lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Al que venciere y guardare mis obras hasta el
fin, yo le daré autoridad sobre las
naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de
alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de
la mañana. El que tiene oído, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias.
Tiatira era la más pequeña en
tamaño y en importancia de las siete ciudades de Asia Menor que se describen en
este pasaje de Apocalipsis. No tenemos en la historia registro de que Tiatira
haya sufrido ninguna persecución política o religiosa significativa. Sí era,
sin embargo, un centro de negocio y comercio y multitud de divinidades
asociadas a esta actividad financiera.
De Tiatira era Lidia, la
vendedora de tela que aparece en Hechos 16:14-15:
Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que
estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia,
nos rogó diciendo: Si habéis
juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad
en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos
Elogio a la Iglesia
Yo conozco tus obras, y amor,
y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las
primeras.
Aunque fuera la ciudad más
pequeña de la zona, sus obras, su amor, su fe, su servicio y su paciencia no
pasaban desapercibidas ante Jesús. ¡¡Nada pasa desapercibido para Dios!!
En muchas cosas, la iglesia de
Tiatira era un modelo para otras iglesias. Tenía cualidades esenciales:
Amor por el Señor y de unos por
otros.
Servicio para los demás.
Fe en Dios.
Paciencia para soportar las
pruebas.
Y no solamente tenían obras, sino
que se incrementan día a día. Los creyentes de la iglesia de Tiatira, en reglas
generales, crecían en su amor, su servicio, su fe y su paciencia.
Condena a la Iglesia
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras
que esa mujer Jezabel, que se dice
profetisa, enseñe y seduzca a mis
siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se
arrepienta, pero no quiere arrepentirse
de su fornicación. He aquí, yo la arrojo
en cama, y en gran tribulación a los que
con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos
heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la
mente y el corazón; y os daré a cada uno
según vuestras obras.
Sin embargo, a pesar de todo lo
bueno de la iglesia de Tiatira, Jesús les hace durísimas críticas sacando a la
luz el pecado que rodeaba la iglesia. El centro de la corrupción en la iglesia
de Tiatira era una mujer a la que el Señor se refiere como Jezabel, un título
que se refiere a la Jezabel del Antiguo Testamento (2 Reyes 9:30-37).
Ese nombre, Jezabel, tenía una
asociación muy poderosa. Representa uno de los personajes más oscuro del
Antiguo Testamento, que intentó combinar la adoración al Dios de Israel con la
adoración al ídolo Baal. Esta mujer se llamaba a sí misma “profetisa” y la
iglesia la recibía como tal.
Mateo 24:11
Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
Esta mujer tenía una influencia inmoral
e impía para los creyentes y guiaba a otros a pecar. Muchos creyentes de la
iglesia de Tiatira tenían una vida sexual desordenada y no tenían ningún reparo
en comer los alimentos que estaban sacrificados a los ídolos.
Esta mujer no tenía reparo en
corromper a los siervos de Cristo, en ser una piedra de tropiezo para los
creyentes. Sin embargo, la iglesia también tenía gran responsabilidad aquí:
permitía que la denominada Jezabel acampara a sus anchas en la iglesia aun sabiendo
que era perjudicial para el cuerpo de creyentes. Quizás no serían muchos los
creyentes que caían en eso, pero sabemos que un poco de levadura leuda toda la
masa.
La mayor acusación de todas era
que, aun habiéndole dado la oportunidad, no se arrepintió de sus actos, rechazó
la obra del Espíritu Santo en su corazón evitando arrepentirse y cambiar su
conducta. Dios siempre nos da la oportunidad de arrepentirnos y cambiar sin
importar la magnitud de nuestro pecado.
Génesis 6:3
Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el
hombre para siempre, porque ciertamente
él es carne; mas serán sus días ciento
veinte años.
Consejo a la Iglesia
Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira,
a cuantos no tienen esa doctrina, y no
han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero
lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Jesús sin embargo deja claro la
diferencia entre los “creyentes” que caían en la trama de Jezabel y los que no
tenían esa doctrina ni habían caído en las garras de Satanás. A esos creyentes
Jesús les insta a resistir, a no dejar sus buenas obras, a no ser desanimados
ni dejarse distraer por el pecado ajeno, a seguir siendo ejemplo para otros.
Desafío a la Iglesia
Al que venciere y guardare mis obras hasta el
fin, yo le daré autoridad sobre las
naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de
alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de
la mañana. El que tiene oído, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias.
Los creyentes de Tiatira no
debían sentirse desanimados por la inmoralidad y la idolatría. Dios iba a
seguir obrando en aquellos que superaran el pecado. Jesús prometió a Su pueblo
que compartiría Su reino, cuando reinara con vara de hierro (Salmo 2). Jesús
incluye aquí a los creyentes que están aguantando el temporal en la iglesia de
Tiatira y a los que se arrepintieran después. Su recompensa sería la estrella
de la mañana, es decir, Él mismo
Apocalipsis
22:16
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy
la raíz y el linaje de David, la
estrella resplandeciente de la mañana.
La Iglesia de Tiatira y el Creyente Actual
Tenemos que darnos cuenta de que
las muchas obras buenas que hagamos de ninguna manera cubren el pecado. Dios ve
lo que hacemos, lo bueno y lo malo, y aunque podamos encubrir nuestras faltas y
tener una doble vida ante los demás, no podemos escondernos ante Dios.
¿Qué influencias dejamos que
entren en nuestra vida todos los días? ¿Qué clase de influencia somos para
otros creyentes, para nuestras familias, para las personas a nuestro alrededor?
No podemos permitirnos el lujo de convertirnos en piedras de tropiezo para
otros hermanos. Por el contrario, debemos tratar de vivir de manera justa y
piadosa, adornándonos con buenas obras.
1Timoteo 2:9-10
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa
decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro,
ni perlas, ni vestidos costosos, sino
con buenas obras, como corresponde a
mujeres que profesan piedad.
La próxima semana: La iglesia de Sardis
– El creyente muerto espiritualmente
Contenta en Su
servicio,
Edurne
Muchas veces, ( y hablo de mí) hacemos cosas que están muy mal, y pensamos 😉 pues nadie me ha visto, y que equivocados estamos, gracias amada y preciosa Edurne, como siempre un honor y gozo leerte, que DIOS te bendiga muchísimo 💖💖💖💖💖
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