Criando misioneros
Tengo este artículo guardado desde hace
tiempo. La verdad, no recuerdo dónde lo leí por primera vez, pero sí recuerdo
que quise conservarlo para no olvidarme. Aún no tenía hijos. Aún no era
misionera. Pero sigue teniendo sentido para mí ¡más todavía! y en estos días
volví a leerlo y quise traducirlo para poder compartirlo contigo.
“Cuando mi esposo y yo estábamos en el seminario, teníamos
una pequeña broma para distinguir a los misioneros de los demás: en un grupo de
personas, los misioneros eran los que tenían los zapatos rotos. Si ibas a su
casa, probablemente tenías que sentarte en el suelo, no tenían muchas cosas
materiales. Pasaban más tiempo hablando con personas que estudiando. Los
misioneros son diferentes.
A pesar de las bromas que se puedan hacer sobre ellos, los
misioneros tienen algunas cualidades que oro por inculcar en mis hijos:
1. Los misioneros aman a las personas. De verdad las aman. Aman a
los que son diferentes, a los pobres, a los que huelen mal. Los aman porque
Dios ama a esas personas. Sin diferencias.
2. Los misioneros saben que este mundo no es su hogar. Puede que recuerdes algunos misioneros que
han pasado por tu iglesia. Probablemente se vestían raro, hablaban raro y
comían cosas raras. Pero nunca estaban lo suficientemente cómodos en un lugar como para
sentir apatía.
3. Los misioneros permiten que Dios utilice sus dones y talentos para
Su Gloria. Nunca sabes qué habilidad te va a abrir la puerta de un
ministerio. Los misioneros dejan que Dios se haga cargo de cada habilidad que
puedan tener y la ponen a Su servicio.
4. Los misioneros conocen de primera mano el poder de la oración.
Pregúntales y te contarán muchas historias. Es la oración y su dependencia de
Dios lo que suple sus necesidades económicas, físicas y emocionales día a día.
5. Los misioneros soportan la persecución. Desgraciadamente hay
muchos países en los que los creyentes son perseguidos. Los misioneros en esos
países soportan falsas acusaciones, persecución, tortura… pero siguen confiando
en Dios y defienden lo que creen.
Es duro como mama mirar a mis hijos pequeños y saber que un
día saldrán de mi casa. No sé qué es lo que Dios tiene para ellos, no sé si
serán misioneros o no. No me importa. De igual forma quiero animarlos a amar a
las personas, a saber que este mundo no es su hogar, a permitir que Dios los
use, a conocer el poder de la oración y a ser capaces de soportar la
persecución. Y si sus zapatos están rotos… ¡está bien!”
Esa es la forma en la que quiero criar a mis hijos, esos
son algunos de los valores que quiero inculcar en ellos. Y, por si te lo estás
preguntando, sí… generalmente mis zapatos están rotos.
¿Qué otras cualidades crees que podemos inculcar en
nuestros hijos? ¿Te gustaría compartirlas con nosotras? Deja tu comentario.
Contenta en Su servicio,
Edurne
Edu. te amamos y admiramos mucho.
ResponderEliminarAh muchas gracias Ofelia. Un beso enorme!! :)
EliminarEstimada Edurne,
ResponderEliminarsaludos desde Madrid, España.
Muchas gracias por escribir esta nota tan especial. Me ha animado mucho a continuar con la educación de mis tres hijos.
Mucho éxito en el ministerio. Échate una ojeada a nuestra web, a ver si podemos serviros de ayuda dado que nosotros también trabajamos con grupos de primeras naciones: www.wycliffe.proel.org
Bendiciones y visión.
Para serviros y apoyaros.
JHN
Hola! perdón por la demora en contestar, estoy de viaje en España, justo ayer llegué a Madrid. Me encantaría seguir en contacto con vosotros, me paso por vuestra página. Un saludo y bendiciones.
EliminarEdurne
Mi email - edurnecia@hotmail.com