Puedes confiar en Él
Proverbios
3:5-6
Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
Debemos confiar en el
Señor con todo nuestro corazón, creyendo que Él es poderoso y sabio para hacer
lo que es mejor. Roguemos a Dios que nos dirija en cada caso: en los caminos
que sean placenteros, debemos reconocer a Dios con gratitud. En los caminos plagados
de espinas, debemos reconocer a Dios con sumisión. – Matthew Henry
1. Fíate de Jehová de
todo tu corazón
Fiarnos, poner nuestra
confianza en Dios, implica, por extensión, no poner nuestra confianza en
personas. Esto no significa que tengamos que ir por la vida desconfiando de
todos, sino que el único que nunca va a quebrantar nuestra confianza, el único
que no va a fallar va a ser Dios.
De manera que podemos
confiar en Su bondad, Su misericordia, Su poder, Su omnipotencia, Su amor... en
todos y cada uno de Sus atributos.
Y, además, podemos
confiar en Él en todo momento, en los buenos y en los malos, de todo corazón,
apoyándonos completamente en Él.
Tenemos que darnos cuenta
de que la confianza viene a través de la fe. Yo puedo decir que tengo fe en
Dios, pero no lo demuestro hasta que realmente pongo mi confianza en Él. Las
palabras “fe” y “confianza” derivan de la misma raíz latina “fides”.
Hebreos 11:1
Es,
pues, la fe la certeza de lo que
se espera, la convicción de lo que no se
ve.
Aun en lo que no vemos,
confiamos. Tenemos que aprender a caminar por fe, no por vista (2 Corintios
5:7). Confiamos en Dios aunque no veamos lo que hace “detrás de escena”, aunque
no entendamos lo que hace o por qué.
2. No te apoyes en tu
propia prudencia
En tu propia prudencia,
en tus fuerzas, en tu opinión, en lo que a ti te parece. A veces pensamos que sabemos
más que Dios y que podemos hacer las cosas mejor que Él. Cuando confiamos en
nosotras, en nuestra posición, nuestras posesiones, nuestra sabiduría humana, nuestra
fuerza... estamos quitando la confianza en el Señor.
Dios nos recomienda que
no tratemos de hacer las cosas por nosotras mismas, pero a veces no nos gusta
hacerle caso y nos creemos más sabias que Dios o pensamos que nuestra manera de
hacer las cosas es mejor.
1 Corintios 3:18-20
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros
se cree sabio en este siglo, hágase
ignorante, para que llegue a ser sabio.
Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito
está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.
3. Reconócelo en todos
tus caminos
Reconocer significa examinar
con cuidado algo o a alguien para enterarse de su identidad, naturaleza y
circunstancias. Podemos reconocer a Dios en nuestro día a día cuando pasamos
tiempo con Él. Yo puedo reconocer a mi esposo o a mis hijos desde lejos aunque
no distinga sus caras porque sé cómo es su fisonomía, cómo caminan, sus gestos...
igual lo podemos hacer con Dios cuando lo conocemos. Y la mejor manera de
conocer a Dios es conocerlo a través de Su Palabra, a través de pasar tiempo con
Él día a día.
Jeremías 9:23-24
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su
sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus
riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme,
que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la
tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
.
Cuando aprendas a confiar
en Dios de todo tu corazón, a no apoyarte en tu propia prudencia y a
reconocerlo en todos tus caminos, entonces...
4. Él enderezará tus
veredas
“Enderezar” significa, literalmente,
“hacer derecho y liso”. ¿Qué vereda endereza Dios? La vereda, el camino de Su
voluntad para nuestra vida. Cada una de nosotras tiene un camino distinto y
circunstancias diferentes, pero eso es parte de los tratos de Dios con cada una
de nosotras.
A pesar de que caigamos y
tropecemos, del pecado y de todas las veces que nos demos con la misma pared,
si confiamos a Dios de la forma que hemos dicho, Él hará nuestro camino derecho
para que vivamos, en todo momento, en el centro de Su voluntad.
Jeremías
10:23 –
Conozco, oh
Jehová, que el hombre no es señor de su
camino, ni del hombre que camina es el
ordenar sus pasos.
¿Confías en Dios? ¿Qué
cosas crees que debes cambiar para que Él enderece tus veredas?
Contenta en Su servicio,
Edurne
Wooooow!! Maravilloso, sin palabras! Ha sido uno de tus posts de mayor bendición y edificación para mí! Dios te está usando poderosamente a través de éste en particular. Gloria a Dios por eso!
ResponderEliminarMe alegro de que haya sido de bendición María Cristina. Gracias por tu mensaje :)
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