7 Hábitos para mamás
Un
hábito es una costumbre, algo que hacemos sin pensar mucho en ello, algo para
lo que hemos entrenado y que no nos cuesta trabajo llevar a cabo. Es algo
intencional, que supone un esfuerzo mientras lo adquirimos, pero que nos aporta
beneficios a largo plazo.
En
nuestra vida como mamás, hay algunas cosas que podemos hace y que, si podemos
convertir en hábitos, harán mucho más fáciles nuestros días. Si bien llegar a
que estas cosas (o algunas de ellas según tu necesidad específica) se
conviertan en algo habitual toma esfuerzo, trabajo y tiempo, una vez que las
logremos, nos ayudarán enormemente.
1.
Levántate antes que tus hijos.
Especialmente
si son pequeños y muy especialmente si les gusta levantarse temprano. Estas vacaciones han sido un desaaaaaatre
para mí en cuanto a eso. Generalmente me acuesto sobre las 9 y me levanto sobre
las 4:30-5. Pero últimamente paso despierta casi toda la noche y después, paso
el día cansada y atrasada con todo. Mis hijos están llenos de energía y yo… no
hay café que arregle cómo me siento yo.
Necesito
volver a la rutina de acostarme temprano y levantarme temprano, eso me ayuda a
que mi día vaya mejor porque me da tiempo a prepararme antes de que mi familia
se despierte.
Haz
de levantarte antes que los demás y de dormir bien un hábito y verás cómo tu
día, automáticamente, mejora.
2.
Ora y pasa tiempo con Dios
Otro
desastre en este tiempo para mí…consecuencia directa del número 1. Cuando me
levanto temprano y antes que el resto de la familia, tengo espacio para ese tiempo
personal con Dios, para hacer mi devocional, para leer, para orar. Y, si no lo
hago así, paso el día tratando de encontrar el momento…que, reconozco, a veces
no llega.
Sea
cuando decidas tener tiempo personal con Dios, hazlo todos los días. No importa
el momento, no importa la longitud, no importa el lugar. Lo que importa es que
crees el hábito de pasar tiempo a solas con Dios todos los días. Piensa cuál es
el momento del día que se ajusta mejor a tus necesidades y comprométete a
reservar ese espacio para el Señor. Este será el hábito más importante de tu
vida.
3.
Planifica tu día y tu semana
Las
planificaciones pueden ser tan detalladas o tan poco específicas como quieras.
¿Cómo funcionas mejor? ¿Con un horario exhaustivo que te marca hora a hora lo
que necesitas hacer? ¿O con dos o tres ideas anotadas de cosas que debes lograr
en el día? Sea como sea, acostúmbrate a hacer un plan para tu día o, mejor, para
tu semana. Anota las cosas que sí o sí debes hacer y ponte de lleno a hacerlas.
Anota ideas para tus menús, haz listas de compra, proyectos que necesites hacer
en casa, reparaciones, reuniones, comidas especiales, celebraciones… ¡lo que
esté en tu agenda!
Yo
soy de las que funciona mejor con horarios detallados, pero, en estos días, me
conformo con hacer una lista de cosas que tengo que hacer e ir tachando a
medida que las hago. Y la sensación de tachar o poner una marquita al lado de
lo que voy haciendo… ah, qué buena es.
4.
Aprende a decir no.
Esta
es una de las más difíciles para mí. Adoro los nuevos proyectos, las cosas
interesantes, los retos… Me gusta hacer muchas cosas y hacerlas bien. Y eso demanda tiempo. Pero si algo he
aprendido de la manera difícil, es que no lo puedo hacer todo. En estas
vacaciones decidí no escribir en el blog, algo que me costó ¡y mucho! Pero decir
que sí al blog implicaba decir que no a mi familia y estrechaba demasiado mi
margen de maniobras. Así que, lo mejor, fue decir no.
¿Hay
cosas en tu día a día –actividades, compromisos, proyectos…- que te roban
demasiado tiempo y te hacen correr durante tu jornada? Entonces entrénate a
decir que no e invierte tu tiempo de otra forma.
5. Encuentra
tiempo para ti
Aunque
sea por cinco minutos cada día, forma el hábito de hacer algo que disfrutes tú
sola. Lee un libro, sal a caminar, pinta, borda, escucha música, haz
manualidades… no sé cuáles son tus hobbies y aficiones. No las abandones, haz
eso que tanto te gusta y te llena sin sentirte culpable por hacerlo sola… o por
intentarlo, si tienes hijos pequeños ¡sabes a lo que me refiero!
6. Encuentra
tiempo para tu vida en pareja.
Si
tu día está tan lleno que no tienes tiempo para hablar con tu esposo o para
pasar un tiempo a solas compartiendo con él… entonces algo va mal. La relación
con tu esposo es la relación más importante después de tu relación con Dios.
Haz el hábito de hacer cosas con tu esposo todos los días, de tener un tiempo
especial de comunicación, de cariñitos, de compartir. Es necesario para el buen
funcionamiento de tu familia.
7.
Recuerda que no eres perfecta
Algo
que también se me da mal J Oh esto debería venir de serie, pero no, es algo en
lo que debemos trabajar. No somos súper woman, no somos perfectas, no lo
tenemos todo bajo control.
Crea
el hábito de pedir perdón y perdonar, de extender gracia a otros y a ti misma,
de recordad que no, no eres perfecta y te equivocas.
---------------------------------------------
¿Cuáles
son algunos de los hábitos que te han ayudado en tu vida como mamá? ¡Deja un comentario
aquí o en la página de Facebook!
Contenta
en Su servicio,
Edurne
A mi me ha costado tambien decir NO, pero lo he aprendido ya!!! Prefiero levantarme temprano, en este tiempo de vacaciones rompi la rutina, ahora a regresar con todo! gracias por compartir.
ResponderEliminarBuenísimo! hay que aprender...todavía estoy en ello jeejeje. Besos!
EliminarHola buen día y feliz año 2016 no había tenido la oportunidad para desearte lo mejor para ti y tu familia y por supuesto para tu blog. Como siempre muy agradecida por tus palabras y me haces ver con esta guía de 7 pasos que necesito organizarme mejor gracias me es de gran ayuda y bendición.
ResponderEliminarFeliz año! muchas bendiciones para ti y los tuyos =)
EliminarMe encantaron estos hábitos, admito que no tengo muchos de ellos pero que este año los quiero implementar todos en mi vida, ya tengo tiempo pensando en ellos y me gusto ver la lista detallada. Yo también funcionó con listas, me ayuda a organizarme.
ResponderEliminarBuenísimo! Me alegro de que te sirva :)
ResponderEliminar