Santiago (10), (11) y (12)







__________________________________





Antes de comenzar…

-       Puedes descargar estas hojas con los versículos de hoy, las preguntas de reflexión y espacio para tus notas.  
 -       Ora para que el Espíritu Santo hable verdad y sabiduría a tu corazón a través de los versículos que vamos a estar estudiando
 -       Lee Santiago 5:1-6 varias veces. Anota aquellas palabras, ideas o versículos que más llamen tu atención y escoge al menos un versículo para memorizar durante la semana.
 -       Repasa los estudios anteriores y asegúrate de que has comprendido e interiorizado todos los versículos antes de seguir adelante.

__________________________________

¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.

 _________________________________________



¡Ay! ¡El dinero! El refranero español dice que es “poderoso caballero”.

Santiago habla en este pasaje dirigiéndose a hombres ricos cuya riqueza eran pecaminosas. Estaban usando su dinero con propósitos egoístas y estaban persiguiendo a los pobres en el proceso.

Santiago no está diciendo que tener dinero o ser rico sea pecado. Después de todo, Abraham era un hombre rico y fue grandemente usado por Dios para bendecir al mundo entero. Santiago estaba preocupado por el egoísmo de los hombres ricos a los que él se dirige y les aconseja “llorar y aullar”. El da tres razones para esta observación:

1. Por la manera en la que consiguieron esa riqueza (5:4, 6a)

La Biblia no desaconseja adquirir riquezas. Lo que la Biblia condena es la adquisición de riquezas por medios ilegales. Santiago habla de dos formas específicas de adquirir riquezas de manera deshonesta: se han quedado con el jornal de los obreros que han trabajado por ellos (v. 4) y han controlado las cortes de justicia (v. 6).

Dios es el dueño de todo (Salmo 50:10); Él nos permite ser administradores de Su riqueza para Su gloria.

Proverbios 13:11

Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.”

Debemos poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas y Él se encargará de darnos en cada momento lo que necesitemos (Mateo 6:33).


2. Por la manera en la que usan esa riqueza (5:3-5)

Acumulándola hasta que le sale moho (v.3), no dejando que otros se beneficien de ella (v. 4), viviendo en el lujo y el derroche malsano (Santiago 5:5).
Hay una gran diferencia entre lo que disfrutar lo que Dios no s ha dado (1 Timoteo 6:17) y vivir pensando solamente en esa riqueza, quitándoles a otros el derecho de tener lo que han ganado lícitamente o derrochar extravagancia en su manera de vivir.


3. Por lo que sucederá con sus riquezas (5:1-4)

Las riquezas mal utilizadas se desvanecerán (vv.2-3). Nada material en este mundo durará para siempre. Es un gran error pensar que las riquezas dan algún tipo de seguridad (1 Timoteo 6:17), el dinero, lo material, hoy está y mañana no.

Las riquezas mal utilizadas corrompen el carácter (v. 3). La riqueza puede llegar a convertirse en un veneno que infecta el alma egoísta que pierde de vista que todo lo que tiene proviene de Dios y que Él se lo ha dado para que sea un buen administrador.

Recordemos una vez más que el dinero en sí no es pecado. Es el amor al dinero lo que puede dañar a un hombre –

1 Timoteo 6:10

porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”


“Perdemos aquello que intentamos guardar. Mantenemos aquello que damos a Dios.” – Warren Wiersbe



__________________________________

Preguntas de Reflexión:

1. ¿De qué manera responde un creyente a los tiempos difíciles?
2. ¿Por qué se hace esta advertencia a los ricos?
3. ¿De qué maneras pecaminosas se puede usar el dinero?
4. ¿A qué se refiere Jesús cuando dice que debemos hacernos tesoros en los cielos?
5. ¿Es pecado que un creyente sea rico o tenga bienes materiales?
6. ¿De qué manera se pueden usar los medios materiales que tenemos para honrar a Dios?
7. ¿Cuáles son las consecuencias de usar mal la riqueza?
8. ¿Cómo podemos convertirnos en buenas administradoras de lo que Dios nos da?
9. ¿Cuál es la línea entre disfrutar lo que Dios nos da y vivir una vida de lujo?
10. ¿Está bien que haya creyentes que tengan más dinero que otros o todos deberían tener lo mismo?



__________________________________


Al terminar el estudio:

- Revisa tus notas sobre lo que has aprendido en el estudio de hoy. ¿De qué manera puedes aplicarlas a tu vida?
- ¿De qué manera estás usando lo mucho o poco que Dios te ha dado? ¿Estás más preocupada por las cosas materiales que por tu relación con Dios? ¿De qué manera puedes comenzar a usar tus posesiones para la gloria de Dios?


__________________________________






Antes de comenzar…

 -       Puedes descargar estas hojas con los versículos de hoy, las preguntas de reflexión y espacio para tus notas.  
 -       Ora para que el Espíritu Santo hable verdad y sabiduría a tu corazón a través de los versículos que vamos a estar estudiando
 -       Lee Santiago 5:7-12  varias veces. Anota aquellas palabras, ideas o versículos que más llamen tu atención y escoge al menos un versículo para memorizar durante la semana.
 -       Repasa los estudios anteriores y asegúrate de que has comprendido e interiorizado todos los versículos antes de seguir adelante.

__________________________________

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.

_________________________________________


Paciencia.

Creo que es una de las cosas más difíciles para mí.

Pero es de esto de lo que sigue hablando Santiago en su carta. Ese fue el comienzo de su escrito (Santiago 1:1-5) y ese es el consejo que da casi en el término del mismo.

A estas alturas creo que ya deberíamos tener claro que los cristianos que creen que en esta vida terrenal todo será fácil y cómodo se engañan a sí mismo. No solo se engañan, sino que desconocen la Escritura.

Juan 16:33

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”


Hechos 14:22

confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”


Santiago utiliza aquí los dos términos griegos que traducimos en español como “paciencia”.  

Los versículos 7, 8 y 10 traducen la palabra que significa “largura de ánimo, longanimidad”, es decir, la paciencia como rasgo de carácter en nuestra relación con otras personas. El versículo 11 traduce la palabra que significa “soportar bajo presión” y se refiere a la paciencia que debemos mostrar ante las situaciones difíciles. Tienen la idea de quedarse y aguantar en esa situación aunque lo que quieres realmente es salir corriendo.

Ambas son difíciles. Ambas son necesarias. El desarrollo de ambas es requerido para convertirnos en personas maduras.

Ahora, la pregunta es cómo. ¿Cómo podemos experimentar esta paciencia en sus dos vertientes mientras esperamos la venida del Señor? Santiago da tres ejemplos para ayudarnos:


1. El labrador  (5:7-9)

Una persona que no tiene paciencia no puede dedicarse al trabajo del campo. La cosecha no crece de un día para otro. Hay factores como la lluvia o la falta de ella que afectan los campos. Hay mucho que soportar en la vida de un labrador.

Sin embargo, el labrador está siempre dispuesto a esperar porque sabe que su cosecha es preciosa (Santiago 5:7).

Santiago ilustra al cristiano como a un labrador espiritual que busca una cosecha espiritual. Nuestros corazones son la tierra y la semilla es la Palabra de Dios (Lucas 8:11).

Dios está produciendo fruto en nuestra vida: quiere que desarrollemos a plenitud el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23) y la única manera en la que puede hacerlo es a través de las pruebas y las dificultades que llegan a nuestra vida.


2. El profeta (5:10)

Si echamos un vistazo al Antiguo Testamento, veremos cómo los profetas hacían la voluntad de Dios… sufrían mucho y eran perseguidos. Nunca pensemos que nuestra obediencia produce automáticamente placer y hace que todo sea fácil. Al contrario, nuestra obediencia traerá pruebas que nos ayudarán a crecer con paciencia.


3. Job (5:11-12)

¿Quién mejor que Job para ilustrar la paciencia ante el sufrimiento y ante las personas? Job es un ejemplo de un hombre que perseveró en la creencia de que Dios es bueno en todo momento sin importar lo que suceda. Y esa perseverancia fue la que le llevó a un conocimiento más profundo de Dios.


Cuando Satanás nos ataca, lo más fácil es perder la paciencia, intentar resolver las cosas por nosotras mismas y perdernos la bendición de Dios.

2 Corintios 12:7-9

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”


En medio de la prueba, vayamos al trono de la gracia y acerquémonos más que nunca al Señor.



__________________________________

Preguntas de Reflexión:

1. ¿De qué manera saber que el Señor vuelve pronto nos ayuda a vivir con paciencia?
2. ¿De qué dos tipos de paciencia habla Santiago?
3. ¿Qué tres ejemplos de paciencia da Santiago en este pasaje?
4.  ¿De qué manera somos como labradores espirituales?
5. ¿Qué ilustran la tierra, la semilla, las estaciones….?
6. ¿Qué ánimo encontramos con el ejemplo del profeta?
7. ¿Por qué crees que las personas fieles a Dios sufren ataques y persecuciones constantes?
8. ¿Qué crees que Dios consigue en el creyente por medio del sufrimiento?
9. ¿Cómo podemos aplicar las enseñanzas de Job a nuestra vida?
10. ¿Qué deberías o qué no deberías hacer al encontrarte en el medio del sufrimiento?  



__________________________________


Al terminar el estudio:

- Revisa tus notas sobre lo que has aprendido en el estudio de hoy. ¿De qué manera puedes aplicarlas a tu vida?
- ¿Cómo llevas eso de la paciencia? ¿Cómo crees que el Señor está haciendo crecer esta área del fruto del Espíritu en tu vida? Reflexiona en cómo estás respondiendo a aquello que Dios usa para trabajar la paciencia en ti.  



__________________________________



Antes de comenzar…

-       Puedes descargar estas hojas con los versículos de hoy, las preguntas de reflexión y espacio para tus notas. 
 -       Ora para que el Espíritu Santo hable verdad y sabiduría a tu corazón a través de los versículos que vamos a estar estudiando
 -       Lee Santiago 5:13-20 varias veces. Anota aquellas palabras, ideas o versículos que más llamen tu atención y escoge al menos un versículo para memorizar durante la semana.  
 -       Repasa los estudios anteriores y asegúrate de que has comprendido e interiorizado todos los versículos antes de seguir adelante.

__________________________________

¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
_________________________________________

La oración es un privilegio que tenemos los hijos de Dios. ¿Te das cuenta de eso? ¿Te das cuenta de que puedes acercarte con confianza a Su trono y compartir con Él lo que hay en tu corazón?

Un cristiano maduro es, sin duda, un cristiano que ora. En este camino hacia la madurez que estamos recorriendo junto a Santiago, no podíamos dejar pasar por alto esta disciplina espiritual tan importante para nuestras vidas.

En esta última sección de la carta de Santiago, somos animadas a orar, a dirigirnos a Dios en medio de nuestra necesidad. Para ello, Santiago describe varias situaciones en las que Dios responde la oración:

1. Los que sufren (5:13)

Los “afligidos” son aquellos que “sufren en circunstancias difíciles”. ¿Qué deberíamos hacer cuando nos encontramos en medio de esas circunstancias? ¿Criticar a aquellos que no tienen problemas? ¿Quejarnos por cómo Dios nos trata? No. Deberíamos orar, pedir a Dios por la sabiduría que necesitamos para comprender la situación y usarla para Su gloria.

2. Los enfermos (5:14-16)

La oración no es una fórmula mágica para que un enfermo se sane. Cuando oramos por una persona enferma, a veces Dios le da sanidad y otras veces no. ¿Quiere decir esto que Dios no responde nuestra oración? No, Él la responde, pero no de la manera en la que nosotros esperamos y, ciertamente, no de una manera que entendamos con nuestra mente finita.

3. La nación (5:17-18)

Santiago cita a Elías como un hombre justo cuyas oraciones tenían poder refiriéndose a los acontecimientos en 1 Reyes 17-18. Elías no era un hombre perfecto, era un hombre normal y corriente, pero un hombre que obedecía a Dios y confiaba en Él a pesar de todo. Elías oró por su nación y Dios respondió su oración. Nosotras debemos orar también por nuestro país, por nuestros gobernantes y por aquellos en autoridad. Recordemos que esa es una de nuestras primeras responsabilidades como parte de la iglesia local (1 Timoteo 2:1-3).

4. Los extraviados (5:19-20)

Aunque la oración no se menciona aquí específicamente, podemos inferirlo del contexto anterior. Si oramos por los afligidos, por los enfermos y por los líderes, debemos orar también por los hermanos que se alejan de la verdad. Estos versículos se refieren a otro creyente que se aleja de la verdad y cae en pecado.

A no ser que estemos fuertemente asidos de la verdad de la Palabra de Dios, ninguna de nosotras está fuera del peligro de extraviarse y alejarse del Señor. No dejemos de orar por otros creyentes, especialmente por aquellos que vemos que han comenzado a alejarse de la verdad. No dejemos tampoco de orar por nosotras mismas y por pedir que otros creyentes oren por nosotras también para que no caigamos en pecado.

___________________________________


Estos versículos nos llevan al final de nuestro estudio de Santiago. Su énfasis ha sido en todo momento la madurez espiritual. Después de terminal el estudio, estamos en el momento perfecto para examinar nuestros corazones en cada área que hemos cubierto y ver si realmente estamos caminando hacían la madurez espiritual.

¡Gracias por haberme acompañado en este viaje!






__________________________________

Preguntas de Reflexión:

1. ¿Qué es una oración de fe?
2. ¿Qué papel juega la medicina moderna en la sanación de una persona? ¿Cómo se relaciona eso con el poder de la oración?
3. ¿Por qué es imposible que un creyente sea maduro sin tener una vida de oración constante?
4. ¿Cómo puedes aplicar Mateo 6:7 a tu vida?
5. ¿De qué manera un creyente cae en pecado?
6. ¿Cuáles son tus mayores luchas a la hora de establecer y mantener un tiempo de oración regular?




__________________________________


Al terminar el estudio:

- Revisa tus notas sobre lo que has aprendido en el estudio de hoy. ¿De qué manera puedes aplicarlas a tu vida?
- ¿Cómo está tu vida de oración? ¿De qué manera puedes mejorarla? Haz un repaso de aquello que has aprendido con el estudio de la carta de Santiago y cómo puedes aplicarlo a tu vida diaria.  




Contenta en Su servicio,


Edurne




Anteriormente en la serie -  


Comentarios

Entradas populares