Los tres peores errores que he cometido en mi matrimonio
No soy perfecta, ni
tengo un matrimonio perfecto, ni una familia perfecta. Aunque, si has sido
parte de El Viaje de una mujer desde hace un tiempo, ya te habrás dado cuenta
de eso sin que haga falta que yo te lo diga.
Pero creo que viene
bien decirlo. Creo que viene ver ser sinceras y transparentes con nuestras
luchas, con nuestros problemas, con nuestras vidas imperfectas.
Porque si todo lo
hiciéramos bien, si todo nos saliera bien, si nuestra vida fuera tan perfecta
como nuestras fotos de Facebook e Instagram… ¿qué espacio daríamos a Dios para
trabajar en nuestras vidas?
Es solo cuando nos
encontramos en ese lugar oscuro y desierto de nuestra propia debilidad humana
que permitimos a Dios moldear nuestro carácter, trabajar en nuestras vidas y
ayudarnos a crecer.
Y en mi propia vida he experimentado
incontables de estos momentos… y te he compartido muchos de ellos, siempre con
la intención de mostrar cómo Dios puede obrar en nuestros desastres, en
nuestros días bajos y en medio de nuestras más profundas miserias.
Así ha sido también en
mi matrimonio. No ha sido un camino de rosas, te lo aseguro. Cuando Maracucho y
yo decidimos casarnos teníamos un mundo de distancia entre ambos. Veníamos de experiencias
vitales completamente opuestas y tuvimos que ir acomodándonos sobre la marcha.
Así que, ahí voy. Hoy
te cuento algunos de los peores errores que he cometido en estos años de
matrimonio con la intención de que podamos animarnos unas a otras y aprender
unas de otras.
Error #1 - No confiar en la
capacidad de mi esposo.
Yo era la europea, la
universitaria, la cosmopolita, la que había recorrido medio mundo y estaba llena
de experiencias. La que sabía de arte, de música, de historia y literatura, la
que hablaba varios idiomas y lloraba al vivir en Amazonas por no poder ver una
obra de teatro o asistir a un concierto.
Y mi esposo no.
A duras penas terminó
su bachiller, nunca le ha gustado leer ni ha tenido nunca aspiraciones
intelectuales. Y durante mucho tiempo me costó confiar en su capacidad a la
hora de guiar a nuestra familia, a la hora de tomar decisiones. Le asfixiaba con
preguntas, con dudas, con “y sis” que no le daban espacio para ejercer el
liderazgo que nuestra familia necesitaba de la manera en la que él podía y
sabía hacerlo.
Las discusiones eran frecuentes
y la tensión se podía cortar con un cuchillo en casa. El problema era yo. Y
Dios me lo dejó claro al recordarme unos versículos que, desde el principio de
mi vida cristiana, me han acompañado en varias ocasiones:
1
Corintios 1:26-29
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que
no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de
que nadie se jacte en su presencia.”
A Dios no le importan
mis títulos ni mis conocimientos. A Dios le importa que cumpla con mi papel
como ayuda idónea de mi esposo (Génesis 2:18). Y una vez que lo comprendí mi esposo pudo,
finalmente, guiarnos y cumplir con su liderazgo dentro del hogar. Y, ¿para qué
mentirte? Lo ha hecho muy bien en todos estos años.
Error #2 - Dejarle fuera de
mis luchas
Siempre disfruté de la
soledad, de poder tener la capacidad de evadirme durante cierto tiempo de mi
entorno. Y aun hoy la necesito de vez en cuando. Pero, al principio de mi
matrimonio, la usaba como parte de mi mecanismo de defensa. Cuando las cosas no
funcionaban o no marchaban como yo esperaba. Cuando extrañaba mi casa hasta que
me dolía el cuerpo, cuando luchaba por situaciones que vivíamos aquí y que, sin
duda, eran parte de la escuela de Dios, en lugar de compartir todo eso con mi
esposo, prefería estar sola.
Y la soledad, en mi
casa de 60 metros cuadrados solo podía conseguirla a través del silencio. Mi
esposo preguntaba qué me pasaba y yo respondía con uno de los clásicos de
nosotras las mujeres: “nada”.
Entonces, cuando él se
daba la vuelta, me llenaba de rabia porque ¡no podía leer mi mente!
No sé cómo será tu
esposo, pero el mío es literal. Si sabe que algo sucede, no va a parar hasta
dar con una solución. Pero si le dices que no pasa nada… se va a quedar tan
ancho.
Cuando comprendí esto y
comencé a involucrarlo en mis luchas, a pedirle consejo, a compartirle mis días
tristes y mis nostalgias, nos fortalecimos como pareja porque comenzamos a
funcionar como un equipo. En lo bueno y en lo malo. Juntos. Ante todo.
Que, al fin y al cabo,
es la manera de Dios...
Eclesiastés
4:9-12
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor
paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay
del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos
durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y
si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces
no se rompe pronto.”
Error #3 – Dar cabida a las
dudas
Pronto voy a hablarte
sobre las relaciones “tóxicas”. Es un tema que últimamente viene mucho en
variantes diferentes. Una relación tóxica es esa que siempre te deja con un mal
sabor de boca, esa en la que sabes que hay algo que no cuadra, que no va bien.
Yo tuve una de esas con
alguien cercano a nosotros que se encargaba constantemente de poner en mi mente
dudas con respecto a mi esposo. “¿No
crees que viaja demasiado?” ¿No crees
que llega muy tarde a casa?” “¿No
será que hay algo por ahí?”.
Durante un tiempo dejé
que esta persona alimentara dudas que no tenían ninguna razón de existir. Era
una nueva creyente que yo estaba discipulando y sentía la obligación de seguir
con esa relación. Pero comencé a contarle a mi esposo cada conversación que
tenía y cada idea loca que hablar con esta persona me dejaba.
Finalmente decidimos
cortar de raíz y no permitir que esa relación tóxica siguiera contaminando mi
corazón y mi mente y poniendo dudas que mi esposo no merecía por mi parte.
Proverbios
13:20
“El que anda con sabios, sabio
será; mas el que se junta con necios será quebrantado.”
Fue lo mejor que pude hacer.
Desde esa experiencia trato de impedir que personas o situaciones enturbien de
manera innecesaria la paz de mi hogar.
¿Cuáles son algunos de
los errores que has cometido en tu matrimonio? Y, sobre todo, ¿qué ha aprendido
de ellos y cómo los has superado? ¿Cómo has visto a Dios obrando a través de
esos errores en tu relación? Si te animas a compartir y a ser vulnerable, a
reconocer que tu vida y tu matrimonio tampoco son perfectos, quizás tu
experiencia pueda ayudar a otra mujer que se encuentre atravesando lo mismo en
este momento. Puedes hacerlo a través de los comentarios aquí en el blog o en
la página de Facebook.
Contenta
en Su servicio,
Edurne
___________________________________________
Me recontra encanto!!'n que linda amada!
ResponderEliminarGracias bella :) besos!
EliminarMe gusto mucho tu articulo identificada con los tres puntos que mencionaste. Me encanta tu pagina en FB y Blog es muy fresco y sincero. Enseña a conectarse mas con Dios. Muchas Gracias, Dios te bendiga
ResponderEliminarGloria a Dios por eso Jhobe! qué bueno que sea de bendición. Saludos! :)
EliminarGracias por compartir. O sea que yo tengo mas de tres porque me identifico y analizandome, se que hay mas. :( Que el Señor me ayude a corregir.
ResponderEliminarBueno, puse tres por dar un número, pero ha habido - y hay!!! - muuuuchos más. El Señor nos ayuda cuando reconocemos nuestro error! Bendiciones
EliminarMichel.
ResponderEliminarRealmente me gusta mucho todo lo que hay en el blog cada dia aprendo mas de lo que Dios quiere de mi. gracias por este escrito me ha mostrado lo que tengo que mejorar.
AméN! Qué lindo que haya sido así, Bendiciones! :)
EliminarUna de las primeras páginas web que abro al comenzar el día en el trabajo es tu blog, Espero con ansias los artículos y tener unos minutos de reflexión. Las distancias entre nosotras se acortan cada vez que los leo y me siento muy identificada en muchos devocionales como así también con tu personalidad. Este articulo fue un poco más particular que otras, si bien no estoy casada (Todavía), estamos transitando el 8vo mes con el compañero que me regaló el Señor y justamente en estos tiempos me doy cuaenta que estos errores se están haciendo parte en mi relación con él. Gracias por compartirlo y proponer junto con la ayuda del Señor cambiarlos. Y gracias por recordarme en cada devocional mis debilidades, reconocer el lugar en el que debo estar y poner al Señor por sobretodas las cosas. Que Él siga siendo que pule y transforme nuestras vidas. Edurne mas allá de no conocerte personalmente sos un ejemplo para mí y Dios siga bendiciéndote en cada área de tu vida. Cariños , Celeste
ResponderEliminarAmén Celeste! Muchas gracias por tu comentario y por el subidón de ánimo jejejeje. Qué bueno que puedas revisar tu relación incluso antes de casarte. Que todo vaya bien! bendiciones :)
EliminarPues a mi mi "esposo" no me habla, me ignora, todo es mi culpa, ya me dijo que para el doy un cero a la izquierda... En realidad no compartimos ya nada, más que la crianza de una hija de un año.. y Dios? Donde está? Me ha levantado la nano por pensar diferente, me graba cuando nos peleamos y obvio yo estoy hecha un drama en esas grabaciones.. porque dice qeue va a demostrar que yo soy la loca y me quitara a mi hija.. que el es más mamá que yo... Y Dios? Donde está?.. yo? Una mujer llena de miedos e inseguridades... al punto de rogar su presencia en casa y que no se enoje... y todavía buscando como recuperar mi matrimonio.... De que me sirve pedir a Dios??? Que se hace en estos casos cuando ya no queda nada...
ResponderEliminarAmiga, cuando ya no te queda nada... te queda Dios. Aunque no lo veas, aunque no lo sientas. No es Dios quien ha alejado a tu esposo, sino tu esposo quien tiene plenas facultades y pleno poder de decisión para obrar mal aunque Dios no lo apruebe. ¿De qué sirve pedir a Dios? De mucho, de verdad, de mucho. Aunque tu esposo tenga el corazón cerrado a Dios, Él puede obrar en tu vida en formas que no puedes ni imaginar. Ojala puedas sentir Su amor y Su abrazo en este tiempo tan difícil. Bendiciones.
EliminarAy anónimo cuanto desearía abrazarte en Cristo y decirte que todo lo puedes que para Dios tienes un valor precioso que aunque tu padre o tu madre te dejará con todo te recogerá el Señor!!!Esfuérzate y se muy valiente no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo a donde quiera que vayas!!! Obedece a Dios y el te bendecirá!!! Abrazos desde este lado del mundo!!
EliminarSiiiii, tú sigue orando y orando, espera y confía en Dios, entrégale todo, suéltalo para que el pueda obrar en tu matrimonio. Ora mucho a Dio por el corazón de tu esposo, él siempre, siempre responde aunque no lo sintamos pero es por nuestra desesperacion, tristeza, ansiedad y coraje. Sigue, sigue y sigue orando. Dios te bendiga hoy y siempre 🙏🏻
EliminarHola!
ResponderEliminarY si la relación tóxica es una sobrina de tu esposo y el no quiere darse cuenta y es ella quien le llena la cabeza de ideas negativas y mentiras contra su esposa, yo. Allí que podemos hacer?
Hola Tita! Orar, orar, orar y confrontar en amor. Las personas tóxicas al final, de una manera u otra, se descubren a sí mismas. Ora para que tu marido pueda escuchar tu verdad, ver tu verdad y descubrir las mentiras de su sobrina.
EliminarEDUME MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR TUS MOMENTOS DIFICILES COMO ESPOSA TE ENTIENDO Y ME ENCANTA QUE SEAS TRASPARENTE , ME GUSTA SER ASI QUE OTROS PUEDAN VER QUE SOY TAMBIEN DEBIL Y IMPERFECTA , SOY ESPOAS DE UN PASTOR Y HAY VECES HNAS ME HAN DICHO QUE TENGA CUIDADO , QUE NO DEBO SER TAN SINCERA EN COMPARTIR MIS LUCHAS O TIEMPOS DUROS . PEROQUIERO SER TRASPARENTE Y SINCERA EN TODO SIN PROCURAR APARIENCIAS , ESTAMOS EN EL ANDAR DIARIO APRENDIENDO DEL SEÑOR Y ES MI ANHELO PARECERME A JESUS MI SALVADOR , CADA DIA LE PIDO AL SEÑOR ME ENSEÑE A SER UNA MEJOR ESPOSA Y MADRE Y SE QUE EL SEÑOR ESTA ENSEÑANDOME HA MEJORAR EN ESTE PROCESO . DIOS TE BENDIGA
Eliminargracias por tu sinceridad! Los 5 lenguajes del amor me han ayudado a comprender como necesita mi esposo ser amado: El necesita "actos de servicio". Aunque ya somos abuelos seguimos teniendo nuestras diferencias, nos hemos vuelto mas compañeros con los años ya que el nido quedó vacío y nos volvimos a reencontrar en una casa llena de habitaciones los dos solos. Creo que es importante crecer y conocer al Señor cada día, para que El pueda ir trabajando en nuestras vidas, de esa vamos a tener una mejor relación con nuestro esposo y con las personas que nos rodean. Bendiciones
EliminarHola Graciela! Fíjate que yo no le termino de agarrar el hilo a ese libro. Había visto antes lo de los 5 lenguajes y compré el libro también... pero no lo termino de ver claro jejejeje. Pero qué bueno que a ustedes sí les haya servido!! QUé interesarnte leer sobre sus experiencias con el nido vacío. Gracias por compartir :)
EliminarHola Rorario! Creo que hay que hacer un poco de las dos cosas: guardarno un poco y no contar tooooodo, pero también dejar ver que no somos perfectas. Creo que compartir algunas de nuestras luchas y apoyarnos con lo que han vivido otras mujeres nos ayuda a conectar a un nivel mucho más personal. SAludos!
ResponderEliminarY cómo luchar contra la tecnología y la comunicación en el matrimonioy con sus amigas en WhatsApp
ResponderEliminarLuego de 31 años de matrimonio mi esposo chatea en WhatsApp todos los días con una amiga qué hago
ResponderEliminarHermoso....cada reflexión es muy gratificante.. . Bendiciones
ResponderEliminarHola Edume: me gustó tu escrito sobre los errores que has cometido. Es lo que necesitamos hacer en el matrimonio, ver nuestros errores y no los del otro. Soy abuela de 61 años. por mucho tiempo casada, (43) y si es verdad, en el matrimonio hay de todo, días buenos, otros no tan buenos y muchos que son difíciles. Es verdad también que es DIos quien nos mantiene unidos., que un cordón de tres dobleces no se rompe, pero la sinceridad y honestidad en el matrimonio y hogar son esenciales. Una cosa que nos enseñaron nuestras madres es "aguantar y callar" pero es mentira, porque el corazón se llena de resentimientos y frustraciones.
ResponderEliminarLos errores son oportunidades para mejorar y crecer en la relación cuando los identificamos, reconocemos y tratamos de corregir. Esa es la vida entera. La vida es un aprendizaje, nunca seremos perfectas ni dejaremos de aprender.
En nuestro matrimonio ha habido tiempos difíciles pero hemos salido adelante esforzándonos en la COMUNICACION, decirle lo que sientes y piensas al otro no dice que se solucione, es un proceso en el que los dos debemos trabajar. Pero en este tiempo me ha quedado muuuuuuy claro que la que tiene que cambiar soy yo,eso es lo que me ayuda a ser feliz, aceptar a mi esposo como es, hacer lo que puedo y disfrutar cada día que Dios me da junto a él.
Espero que las mujeres jóvenes aprendan cada dia a ser felices en su matrimonio, no esperen un hombre que les de y haga todo lo que piden. Crezcan juntos en amor (eros, filos y ágape) practicándolo cada día. He aprendido que tengo en mi esposo un AMIGO, ESPOSO Y AMANTE. Para eso hay que cultivar la relación. Deja una planta sin cuidados y tendrás un matorral desagradable lleno de ierba. Pero si quieres que flores y fruto entonces tienes que estar dispuesta a trabajar y espinarse si es necesario.
Con el corazón de una mujer que aún sigue procura ser feliz en su matrimonio cada día. Deseando en mi corazón que otras mujeres sean plenas en Dios.
No sé si todavía sea tiempo de escribir en este blog. SAludos a todas.
Bonni