Y será Su nombre
Isaías 9:6
Porque un niño nos es nacido,
hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
UN NIÑO NOS
ES NACIDO
El Mesías que salvaría al pueblo de
Israel, quien traería la victoria y la libertad al pueblo, sería un hombre, un
humano, nacido de una mujer. Teóricamente, el Mesías podría haber sido un
ángel. O podría haber sido Dios sin humanidad. Pero en la realidad, ninguna de
esas dos opciones hubiera calificado al Mesías para ser nuestro salvador y sumo
sacerdote como Jesús lo es. El niño tenía que ser nacido.
No hay nada más débil, más incapaz, ni
más dependiente que un niño. Teóricamente, el Mesías pudo haber llegado como un
hombre adulto, creado como un adulto tal y como Adán fue creado. Pero para que
Jesús se identificara completamente con la humanidad, y para demostrar en su
vida la naturaleza de servicio que está en Dios, nació como un bebé
identificándose plenamente con nosotros.
Hebreos 4:15 - Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado.
HIJO NOS ES
DADO
Este niño sería un hombre, pero más que
un hombre. Él también es el eterno hijo de Dios, la segunda persona de la
trinidad. Pero en realidad, ninguna de esas dos opciones hubiera calificado al
Mesías para ser nuestro salvador y sumo sacerdote como Jesús lo es.
El hijo tenía que ser dado como pago de
nuestros pecados –
Juan 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna.
Y EL
PRINCIPADO SOBE SU HOMBRO
Ultimadamente, esto será cumplido en el
milenio, cuando Jesucristo gobernará la tierra como Rey de Reyes y Señor de
Señores (Apocalipsis 20:4-6, Salmo 72, Isaías 2:1-4, Isaías 11, Isaías
65:17-25, Zacarías 14:6-21).
Este último cumplimiento aún está por llegar.
Pero aún podemos ver El principado… sobre su hombro en muchas formas.
Los políticos
de hoy en día buscan que pueden obtener de ti. Jesús busca que puede hacer por
ti.
Los líderes
de hoy en día se rodean de sirvientes. Jesús nos rodea a todos con su servicio.
Los líderes
de hoy en día buscan construir sus propios imperios. Jesús usa su poder para
lavar nuestros pies y limpiarnos y hacernos sentir cómodos.
Los generales
de hoy en día requieren de guerras regularmente para mantener sus armas y habilidades
y asegurar su propio desarrollo. Jesús trae paz y descanso a los corazones.
Los líderes
de hoy en día están desesperados por ser vistos y escuchados. Jesús escogió el
anonimato para que Él pudiera ser de utilidad.
Y SE
LLAMARÁ SU NOMBRE…
La idea es que estos no serán
literalmente nombres del Mesías. En su lugar, estos son aspectos de su
carácter, describen quien es Él y que es lo que vino a hacer. En semántica, un
nombre no solo identifica o distingue a una persona, expresa la verdadera
naturaleza de su ser.
ADMIRABLE
El Mesías es admirable: La gloria de
quien es él y lo que ha hecho por nosotros nos debería de llenar de admiración.
Tú nunca vas a poder mirar realmente a Jesús tal cual es, conocerlo
completamente, y estar aburrido. ¡Él es admirable, y llenara tu mente y corazón
con admiración!
Salmo 8:3-4 – Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que
tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
¿Y el hijo
del hombre, para que lo visites?
CONSEJERO
El Mesías es nuestro consejero: Jesús es
el único apropiado para guiar nuestras vidas, y debería ser el recurso
inmediato de todo cristiano como consejero. Jesús puede ayudarte con tus
problemas. Él puede usar las palabras y la presencia de otros cristianos, pero
Jesús es nuestro consejero.
El consejo de Jesús es un consejo
necesario. El consejo de Jesús es un consejo Fiel, sin ningún interés propio.
El consejo de Jesús es un consejo sincero. No es aislado ni sin emociones. El
consejo de Jesús es un consejo dulce.
Salmo 16:7 – Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi
conciencia.
Sin embargo, en muchas ocasiones, Dios
es el último a quien recurrimos a la hora de pedir consejo.
Isaías 30:1 - ¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no
de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a
pecado!
DIOS FUERTE
El Dios de toda creación y gloria, el
Señor que reina en los cielos, el único digno de toda adoración y alabanza. No
hay distinción entre el Dios fuerte y el Dios todo poderoso. Ambos títulos son
usados para Jesús y Jehová (Apocalipsis 1:8, Isaías 10:21).
Salmo 135:6 – Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en
los mares y en todos los abismos.
Lucas 1:37 - porque nada hay imposible para Dios.
PADRE
ETERNO
La idea en estas palabras hebreas es que
Jesús es la fuente o el autor de toda la eternidad, que Él es el Creador mismo.
Colosenses 1:16 - Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos
y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,
sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Y, por supuesto, no solo es eterno,
también es Padre. Ese padre amoroso, preocupado y que se ocupa de todas y cada
una de nosotras.
PRÍNCIPE DE
PAZ
La paz es la armonía espiritual
producida por una restauración de una persona con Dios. Y es Jesús quien hace
la paz entre Dios y los hombres.
Romanos 5:1 - Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo;
Podemos gozar de paz a causa de la obra
de Cristo en la cruz. Esta es la paz profunda y verdadera que viene de una
unión con Jesús.
Hace más de 2000 años Dios nos dio a Su
Hijo envuelto en humildad, amor y esperanza. Él se convirtió en el regalo
perfecto a nuestro mundo herido.
Para las que
buscan sabiduría, Él es el consejero admirable.
Para aquellas
que llevan pesadas cargas y dolor, Él es el Dios fuerte.
Para aquellas
que sufren de rechazo, abuso o se sienten abandonadas, Él es el Padre Eterno.
Para aquellas
que viven en miedo e incertidumbre, Él es el Príncipe de Paz.
Dios nos ha dado el mayor regalo y ese
es Jesús. Él es lo que necesitas. Ese es el regalo de la Navidad. Él es el sentido
de la Navidad, la razón de la celebración.
¡Feliz Navidad!
Contenta en Su servicio,
Edurne
Excelente... Bendiciones
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