Filipenses 4




Terminamos la carta a los Filipenses con referencias personales de Pablo y exhortaciones finales de las que todos podemos sacar una enseñanza para nuestra vida.

Aunque alteremos un poco el orden de los versículos, comencemos con las referencias personales.

Algo que siempre me ha gustado de Pablo es que no tenía problemas en llamar a las cosas por su nombre o en levantar la voz y decir que algo o que alguien no estaba bien. No tenía pelos en la lengua para llamar pecado al pecado ni para señalar conductas fuera de lugar en personas puntuales.

Eso es lo que hace en el versículo 2, donde apela a dos mujeres de la iglesia de Filipos, Evodia y Síntique, que tenían algún tipo de disputa que estaba afectando a la iglesia. Cualquiera que fuera el pleito, Evodia y Síntique habían olvidado que ellas tenían un firmamento en común en Cristo Jesús. Ellas olvidaron que todo lo demás era menos importante en comparación del fundamento básico.

Ellas eran dos mujeres que habían trabajado codo a codo con Pablo y habían colaborado estrechamente. Pero el conflicto que surgió rompió el equipo. Algo que Satanás sigue haciendo hoy en día.

En nuestras iglesias dejamos que malentendidos, discusiones y problemas no resueltos se interpongan en la comunión entre hermanos en Cristo y en el servicio al Señor.


Exhortaciones de Pablo


1- Estad firmes

Filipenses 4:1

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados

Solamente podemos estar firmes cuando estamos en el Señor. Cualquier otro lugar no es un lugar seguro para estar. El gozo, la paz, la gracia, la resistencia, todo lo que nos ayuda a estar firmes, lo tenemos en el Señor.

La Escritura dice “el que crea estar firme, mire que no caiga”. Esa firmeza que nos ayuda a permanecer, a no tambalearnos a pesar de todo lo que suceda, solo nos la puede dar Dios.


2 – Estad gozosos

Filipenses 4:4

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

Otra vez vemos que el gozo de Pablo no estaba basado en un optimismo alegre o en una actitud mental positiva, pero en la confianza de que Dios estaba en control. En verdad que era un gozo en el Señor.


3 – Sed gentiles para con todos

Filipenses 4:5

Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

Pablo utilizó una interesante palabra griega antigua (epieikeia) el cual aquí se traduce a gentileza. Otras versiones de la Biblia traducen epieikeia como paciencia, suavidad, una mente tranquila, modestia, el espíritu paciente o magnanimidad. El campo es amplio. Nosotros mostramos esta gentileza a todos los hombres, no solamente con quien queramos.

Cuando vivimos con el conocimiento de que Jesús regresará pronto, esto hace que nuestro regocijoen el Señor sea más fácil y así mostrar la gentileza a todos los hombres. Sabemos que Jesús despachará cada mal en Su regreso, y podemos confiar en Él para hacer las cosas bien en nuestro mundo decadente.


4 – No os afanéis

Filipenses 4:6

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”

Esto es un mandamiento, no es una opción.

Léelo de nuevo: esto es un mandamiento, no una opción.

Cualquier asunto, grande o pequeño, de tu vida es importante para Dios. Así que, sea lo que sea que te haga afanarte, déjaselo a Él. No hay algunas áreas de nuestras vidas que no le importen a Dios. Oremos, roguemos, y tengamos en todo momento un corazón agradecido con aquellas cosas que Dios haga en nuestra vida.

Y, cuando hagamos eso, cuando dejemos a Dios nuestros afanes y nuestras preocupaciones en oración, Él promete llenarnos de Su paz. No de cualquier paz, sino de esa que sobrepasa todo entendimiento.

Estoy segura de que ha habido más de una ocasión en tu vida en la que has experimentado esa paz. Y te habrás dado cuenta de que esa paz que has sentido en esos tiempos solamente podía venir de Dios.


5 – Cuidad vuestra mente

Filipenses 4:8

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”

Pablo es consciente de que una de las principales razones por las que perdemos el gozo es nuestra mente, en nuestros pensamientos, así que da una pauta precisa de qué tipo de cosas debemos pensar.

Estas cosas son el fruto de la mente que es guardado por la paz de Dios. Cuando ponemos estas cosas en nuestra mente, estas se quedan en nuestra mente y después salen de nosotros.

Romanos 12:2 habla del lugar esencial de ser transformado por la renovación de nuestra mente y 2 Corintios 10:5 habla de la importancia de desechar los argumentos y cualquier cosa superior que se exalta a sí misma en contra del conocimiento de Dios, trayendo todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo. Si importa aquello en lo que elegimos en pensar. Lo que Pablo aquí describe es una manera práctica de traer todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo.


6 – Seguid mi ejemplo

Filipenses 4:9

“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.”

Pablo tenía la integridad para presentarse a sí mismo como un ejemplo de todas estas cosas para los Filipenses. Él en verdad podía decir, “Síganme como yo sigo a Jesús”. Si los Filipenses hacían todo lo que Pablo les había instruido, no sólo tendrían la paz de Dios, pero el Dios de paz también estaría con ellos.


Y termina Pablo su carta acordándose de la generosidad de los filipenses y dándole gracias por sus oraciones y sus ofrendas de amor (Filipenses 4:10-18)

Los Filipenses fueron los únicos que apoyaron a Pablo durante ese periodo en particular. Pablo les recuerda especialmente a ellos cuando le apoyaron cuando él estaba en Tesalónica.

Pablo describe el regalo de los Filipenses en los términos que nos hacen recordar los sacrificios del Antiguo Testamento (Génesis 8:21, Éxodo 29:18, 29:25, y 29:41). Nuestra ofrenda a Dios funciona de manera similar que los sacrificios del Antiguo Testamento, el cual cuesta mucho a la persona que trae el sacrificio. Los bueyes y carneros no eran baratos de conseguir.

Efesios 5:2 usa la misma terminología en referencia al sacrificio de Jesús por nosotros; nuestros sacrificios son de la misma manera agradables a Dios como olor fragante.

2 de Corintios 8:1-5, Pablo se jactó de los Filipenses como un ejemplo de una generosidad correcta. Él describe como ellos dieron voluntariamente, más allá de sus fuerzas, y dieron después de darse primeramente ellos al Señor.


Pablo le recordó a los Filipenses que su gratitud por la ofrenda de los Filipenses no era porque él tuviera necesidad (aunque de hecho si estaba en necesidad), sino porque era bueno para ellos el ser generosos.

“He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” - Este es el cómo Pablo podía decir que su gratitud no estaba basada en su propia necesidad. Aun cuando Pablo estaba en necesidad, él estaba contento en el lugar donde él estaba – aun en su prisión en Roma.

Pablo tuvo que aprender el estar contento; esto no es natural de la humanidad.
Nos recuerda que su contentamiento no sólo era teórico. Él en realidad vivió esto. Pablo había tenido abundancia financiera; y él había tenido escasez financiera y sabía cómo vivir humildemente.

Y en este contexto de abundancia y escasez, de aprender a vivir con contentamiento, es que Pablo escribe un versículo que hemos empleado muchas veces:

Filipenses 4:13

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Se refiere a la habilidad de Pablo de estar contento en todas las cosas. Para alcanzar este contentamiento, él necesitaba la fuerza de Cristo Jesús. Desafortunadamente, muchas personas toman este versículo fuera de contexto y lo utilizan para reforzar una mentalidad “triunfalista” o “súper cristiana”, en lugar de ver que la fuerza de Jesús en la vida de Pablo era evidente en su habilidad de contentarse cuando él padeciera necesidad.

Esta generosidad hasta las últimas consecuencias, trae consigo una promesa de provisión por parte de Dios –

Filipenses 4:19

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

No debemos de pensar que los Filipenses eran los benefactores adinerados de Pablo quienes podían disponer fácilmente del dinero. Como Pablo los describió en 2 Corintios 8, sencillamente, su generosidad requería sacrificio. ¡Esta promesa tenía significado para ellos!

“Él les dice a ellos, ‘Ustedes me han ayudado; pero mi Dios será su proveedor. Ustedes me han ayudado en una de mis necesidades – mi necesidad de vestido y comida; pero mi Dios suplirá todas sus necesidades. Me han ayudado, algunos de ustedes, dando de su pobreza, tomando de su escasa alacena; pero mi Dios suplirá todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria.’” (Spurgeon)


¿De qué manera ha hablado Dios a tu vida a través de la carta a los Filipenses? Te animo a que puedas leer todos los artículos y descargar los PDF para que puedas estudiar la carta a tu ritmo y aplicar a tu vida los principios que en ella aparecen.


Descarga aquí el imprimible correspondiente al capítulo 4 para que puedas estudiarlo con mayor profundidad. - Filipenses 4


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Edurne



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