Tu versículo favorito – Romanos 8:28

Hace poco compartí uno de mis versículos favoritos y les propuse que ustedes compartieran los suyos también para escoger algunos de esos versículos al azar y hacer algunos devocionales analizando esos versículos en profundidad. El versículo de hoy es Romanos 8:28, el favorito de Claudia Shaw.

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Romanos 8:28

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Estoy segura de que te habrás visto en un montón de situaciones en las que has pensado cualquier cosa menos que Dios está obrando a tu favor o que te está ayudando de alguna manera, ¿cierto?

A veces pasamos por cosas que nos desgastan, nos duelen y consumen nuestras fuerzas. No estamos exentas del sufrimiento presente en todo el mundo. Los creyentes no podemos vivir en una burbuja y dejar fuera el dolor, la maldad y, sobre todo, el pecado que nos rodea.

Es por eso que este versículo y la promesa que contiene nos alientan en medio de las situaciones adversas que pasamos todos los días: todo nos va a ayudar para bien.

Aunque muchas veces no lo parezca.

En Romanos 8:18 Pablo dice que sabe que en el presente vamos a pasar por aflicciones pero que esas aflicciones no pueden compararse con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Es decir, que no podemos perder la perspectiva ¿En la vida hay aflicciones? Sí. Hay aflicciones, hay enfermedades, separaciones, problemas. Hay engaños, malos entendidos, personas que te tratan mal. Hay problemas laborales, problemas familiares, problemas económicos. Sí. Todo eso abunda.

Pero el amor de Dios, Su misericordia y Su gracia son mucho mayores que todo eso. Algo que no podemos perder de vista es que Dios ve la imagen completa donde nosotras solo vemos pequeños cuadros.

Lo que estás experimentando ahora posiblemente no lo entiendas, pero Dios sí. Él sabe por qué y sabe para qué. Él tiene un propósito y cumplirá Su promesa: todo lo que suceda, si amas a Dios, Él, de alguna forma que no podemos ver ni comprender, lo utilizará para nuestro bien.

Dios es capaz de obrar todas las cosas para bien, no algunas cosas. Él no comenzó una obra en los Romanos simplemente para abandonarlos en medio de su presente aflicción, ni la comenzó en ti para dejarte a medio camino.

“La escabrosa esperanza del creyente no es que escaparemos de las angustias, o de la muerte, o del hambre, o de la mortandad, sino que el Dios Todopoderoso hará que cada una de nuestras agonías sea un instrumento de su misericordia para nuestro bien. “Vosotros pensasteis hacerme mal”, le dijo José a sus hermanos que le habían vendido a esclavitud “pero Dios lo tornó en bien”. Y así es con cada calamidad de aquellos que aman a Dios. ¡Dios lo torna en bien!” – John Pipper

La promesa de que Dios va a utilizar todas las cosas en nuestra vida para nuestro bien es hecha a todos los que le aman. Amar a Dios es el primer y más grande mandamiento.

Mateo 22:37-38

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.”

Dios cuida de los suyos. Él está cercano a los que lo aman, a los que guardan Sus mandamientos, a los que muestran amor práctico a Su pueblo. Y tu sufrimiento presente Él lo va a utilizar para tu bien y Su gloria. Confía en Su promesa. Confía en Su Soberanía. Confía en que Él tiene un plan y lo cumplirá en ti.

Contenta en Su servicio,

Edurne