Enredadas
Ninguno
que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que
lo tomó por soldado. – 2 Timoteo 2:4
La vida
moderna es una vida enredada.
Es
habitual que estemos “liadas” con el trabajo, “enredadas” en alguna situación o
en un tiempo “complicado”.
Tenemos
miles de cosas por hacer, compromisos que cumplir y listas interminables de
tareas que nos quitan el tiempo para lo importante en nuestras vidas. Nos
enredamos en redes sociales, entramos a Facebook para publicar una foto y dos
horas después no sabemos a dónde se fue el tiempo. Nos enredamos con la
tecnología, poniendo los celulares como reyes y señores de nuestra existencia:
con ellos nos levantamos, por medio de ellos nos comunicamos, se han convertido
en imprescindibles.
Enredadas.
Hemos
caído en la red.
Las
armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples
con palabras mentirosas, y para hablar en juicio contra el pobre. –
Isaías 32:7
Isaías nos advierte aquí de
lo que Satanás intenta hacer en nuestra vida:
Enredarnos con tramas y
palabras mentirosas
…hablar
con ese amigo por Facebook no va a ser un problema para tu matrimonio.
…tienes
que trabajar, por eso no puedo servir a Dios.
…no
tienes tanto tiempo para estar con mis hijos, cómprales juguetes y con eso
basta.
…estás
demasiado ocupada para leer la Biblia u orar. Dios lo sabe todo, ¿qué falta
hace que pases tiempo con Él?
…esa
persona no te conviene, pasa demasiado tiempo en la iglesia y quiere lavarte el
cerebro.
Mentiras, tramas, ideas
sutiles que el enemigo mete en nuestra cabeza y que nos enredan en cosas que no
convienen, que no edifican, que no nos llenan. Esas son las trampas del
enemigo, las tramas inicuas (malvadas), que el enemigo nos pone, una tras otra,
para hacernos caer en su red.
Esto fue, en esencia, lo
que hizo con Eva:
¿Conque
Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? – Génesis 3:1
Al
atacar la Palabra de Dios, la serpiente consiguió confundir a Eva acerca de lo
que Dios dijo y hacerla dudar. Satanás no fue de frente con Eva, sino que de
manera muy sutil puso una duda en su mente y dejó que ella misma llegara a
conclusiones erróneas.
Desde el
principio, Satanás ha tratado de socavar al pueblo de Dios, al socavar la
Palabra de Dios. Él puede socavar con la misma eficacia para conseguir que
nosotros dejemos la Palabra de Dios como al llevarnos a dudar de ella.
Pablo
les dice a los Corintios:
temo
que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de
alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. – 2 Corintios 11:3
El temor
de Pablo era que los corintios se dejaran engañar, que la astucia de Satanás
enredara sus vidas y que eso les alejara de Cristo.
Y es que
ese es el peligro mayor de caer en la red de Satanás: nos aleja de nuestras
prioridades.
Nos aleja de Dios.
Nos aleja de nuestra familia.
Nos aleja de nuestro servicio al
Señor.
Esos
enredos, mentiras y tramas terminan en oportunidades perdidas. En oportunidades
perdidas en nuestro matrimonio, en oportunidades perdidas con nuestros hijos,
en oportunidades perdidas para servir al Señor.
El
soldado de Cristo no se enreda en los asuntos de la vida. El soldado recuerda
que estamos en el mundo, pero que no somos del mundo. Recuerda que tiene un
enemigo cuyo objetivo es apartarle de Dios y aislarlo de las personas.
No
caigamos en las tramas del enemigo. Tengamos siempre presente el consejo de
Santiago:
Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. – Santiago 4:7
Sometámonos
a Dios y a Su voluntad para nuestras vidas. Demos prioridad a nuestra relación
con Él por medio de la oración y del tiempo en Su Palabra. Seamos obedientes a
lo que Él quiere para nuestras vidas y demos prioridad a las personas para que
el diablo y sus trampas puedan huir de nosotras.
Contenta en Su servicio,
Edurne
Me encantó, no tengo más palabras :)
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