¿Qué quieres de mí?






¿Qué quieres de mí?

¿Alguna vez has levantado los ojos al cielo y le has preguntado a Dios qué es lo que quiere de ti?

No entiendo. No aguanto. No sé por qué está sucediendo esto. No te siento cerca.

¿Qué quieres de mí? 




Yo le hago esa pregunta cada vez que sucede algo “extra” en nuestra vida. Señor, he renunciado a todo para servirte. Señor, mira todo lo que estamos sufriendo…y encima ¿esto? 


¿Qué más quieres de mí? 
 

Esa misma pregunta se la hizo el pueblo de Israel a Dios en el libro de Miqueas. El capítulo 6 nos muestra un diálogo entre Dios y el pueblo de Israel. En ese diálogo, Dios les dice:

Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí.” (Miqueas 6:3)

Dios no había hecho más que bien a Israel, pero el pueblo le había pagado con rechazo y rebelión. ¿Te suena de algo? ¿No se parece a la época en la que estamos viviendo? Hoy en día incluso los creyentes en Cristo se rebelan contra Dios y lo rechazan.

Israel responde con gran amargura e ironía:

¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?” Miqueas 6:6-7


¿Qué quieres de mí? Le dice Israel. ¿Qué haga holocaustos? ¿Qué traiga ofrendas en un número imposible o que te dé mi primer hijo? ¿Qué más quieres de mí?

Es esta una pregunta hecha desde el resentimiento, desde la amargura. Israel está diciéndole a Dios: “pides demasiado de mí, es imposible satisfacerte”.

Y Dios, con Su infinita misericordia, se vuelve a Israel y le dice:

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” Miqueas 6:8

En otras palabras: no hace falta que inventes nada, que busques nada o que hagas nada.

Te quiero a ti. Quiero tu corazón.

Eso es lo que Dios quería de Israel. Eso es lo que Dios quiere de ti hoy.

El Señor quiere que le amemos y vivamos conforme a Su Palabra. Fíjate qué específico es en Su requerimiento a Israel:

1 - Quiero que hagas justicia

Actuar de manera justa con respecto a los demás o, lo que es lo mismo, tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros.
Mateo 7:12
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos

2 - Quiero que ames misericordia

Que des a otros la medida de misericordia que esperas recibir de Dios y que ames hacerlo, que no lo hagas por compromiso o por obligación, sino con un corazón genuino.

Colosenses 3:12
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia

3 - Quiero que te humilles ante tu Dios

Que recuerdes quién es Dios y quién eres tú. Que tengas un corazón humilde que impregne toda tu vida y que surja de manera espontánea en cada aspecto de tu existencia.
Solo cuando amamos a Dios y queremos agradarle y someternos a Su voluntad para nuestra vida podemos vivir con un corazón humilde y entregado.
Filipenses 2:3-4
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros



Muchas veces vivimos frustradas haciendo una cosa y la otra y la de más allá intentando agradar a Dios cuando, en realidad, lo que Dios quiere es que permanezcamos cerca de Él, en comunión con Él.

Intentamos hacer la obra de Dios sin tener relación con el Dios de la obra. En nuestra fuerza, a nuestro criterio, según nuestra opinión.

Con un corazón lejos de Él.

Con una vida de oración vacía o inexistente. Leyendo la Biblia por obligación más que por el deleite de ver lo que Dios tiene para nosotras cada día.

Hoy te animo a que puedas hacer lo que Dios quiere de ti y que lo hagas de todo tu corazón. Él está más preocupado de Su relación contigo que del millón de cosas que puedas hacer en Su nombre.

Contenta en Su servicio,

Edurne

Comentarios

  1. Amén. Un devocional precioso y muy cierto. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Es de gran bendición para mi vida.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares