Nombres de Dios

            Dios tiene muchos nombres a lo largo del Antiguo y del nuevo Testamento y si no los conocemos, no llegaremos a entender los diferentes aspectos de su carácter.

            A veces olvidamos esos nombres en el preciso momento en el que lo necesitamos. Pensamos en Dios como Padre Celestial, pero olvidamos que también es nuestro Esposo y Amigo. Pensamos en Él como nuestra Roca y nos olvidamos que es nuestro Proveedor. Pensamos en Él como aquel que nos guía en la batalla y nos olvidamos de que es nuestra Paz. Pensamos en El como nuestro Buen Pastor y nos olvidamos de que es el Dios de toda misericordia.

            Sin embargo ¡cómo mejoraría nuestra vida de oración y se profundizaría nuestra relación con El si conociéramos mejor los diferentes aspectos de su carácter! Cada uno de los nombres de Dios en la Biblia representa una forma en la que Dios quiere que confiemos en El. Es ese lugar seguro al que correr en el momento en el que necesitamos ayuda:

            Proverbios 18:10

“Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado”

            En la lectura de la Biblia, encontrarás muchísimos más nombres de Dios de los que vas a ver en este estudio. Te sugiero que cada vez que encuentres uno nuevo, lo subrayes y lo añadas a la lista. Te recordarán quién quiere ser Dios para ti. Orar mencionando los diferentes nombres de Dios hará crecer tu fe y te ayudará a sentirte más cerca de Él.

            Spurgeon escribe sobre la razón de estudiar los nombres de Dios:

            “Qué placer se encuentra en cada nombre de nuestro gran Dios. Por toda la Escritura debemos notar los títulos por medio de los cuales Dios en nombrado y orar del mismo modo que lo hacía David. En los Salmos lo menciona como Adonai, El, Elohim, Jehová y todas las combinaciones de nombres que se le dieron al glorioso Señor de Señores.

            Utilizar los nombres de Dios en la oración es un hecho significativo. Podemos orar utilizando el atributo de la divina naturaleza del que esperamos la bendición necesaria para cada momento. Si oramos para no ser vencidos por nuestros enemigos, podemos clamar al Todopoderoso, al Señor de los ejércitos, si somos maltratados injustamente, clamar al Justo, si necesitamos perdón para nuestros pecados, derramar nuestro corazón ante el Dios de misericordia.

            El Salmo 9:10 dice:

“En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron”

            Hay algo en cada nombre de Dios que alimenta nuestra alma. Ya sea que le conozcamos como El Shaddai, El Olam, el Señor, el Buen Pastor o de cualquier otra forma, ese título aumenta nuestra confianza y aumenta la fe de las personas al entender su significado. Cuanto más pensamos en ello, más  abrumados de asombro debemos sentirnos ante la grandeza de nuestro Dios y ante el pensamiento de que El mismo se revela ante nosotros dejándonos conocerlo y amarlo en cada aspecto de su carácter”

            ¡Qué privilegio que un Dios tan grande nos permita a nosotras, que somos tan pequeñas, acceder a El utilizando Sus diferentes nombres! Conoce más a Dios a través de Sus nombres. Enriquece tu vida de oración, fortalece tu fe a través de cada uno de los nombres preciosos de nuestro gran Dios.

Próximo martes: Elohim