Lecciones en el Desierto





            Quizás sepas que estoy sin conexión a  internet en casa, va y viene y voy a estar así durante un buen tiempo. Reconozco que en esta era en la que estamos tan acostumbradas a la tecnología, estar sin internet ¡es casi como si me faltara una mano!
            Y eso es lo único en lo que podía pensar durante los dos días de pataleta (sí, lo reconozco, dos largo días de berrinche) en los que descubrí que iba estar sin conexión durante varias semanas...
            ...Pero Señor, el internet es la única forma de comunicarme con mi familia y de que vean a mis hijos...
            ...Pero Señor, no puedo dejar a las lectoras del blog sin los artículos diarios...
            ...Pero Señor, ¡estamos a punto de comenzar con los grupos de estudio de Colosenses!..
            ...¡¿Cómo me vas a dejar sin internet ahora que todo va tan bien?! ¡¿Y por cuánto tiempo?!!
            Y comencé a hacer lo que debía haber hecho desde el primer momento.
            Comencé a orar.
            Y, por supuesto, el Señor respondió INMEDIATAMENTE.

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” Salmo 51:17

            ¿Hacía falta que el Señor me dejara sin internet para quebrantar mi espíritu? ¡Oh sí! Seguro que sí. Y por fin, ahí, pude respirar nuevamente, mi mente dejó de dar vueltas y de idear “planes B” y mi corazón pudo escuchar lo que Dios intentaba decirme:

            1. No me hace falta comprender los planes de Dios para saber que Su voluntad para mi vida es perfecta.

Porque yo sé los pensamientos (planes)  que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz (bien), y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Jeremías 29:11

            Yo no sé, no entiendo... pero Dios sí y esa debe ser mi confianza y mi esperanza.


            2. No hay nadie imprescindible en la obra de Dios.
            El mundo va a sobrevivir sin mis artículos, los 7 gloriosos grupos de GMG en español van a comenzar a hacer el estudio de Colosenses el 17 de septiembre junto a más de 11.000 mujeres alrededor del mundo y se están levantando nuevas líderes que los van a llevar adelante, teniendo yo conexión o no. ¿Y sabes por qué? Simple y llanamente, mi querida, porque la obra es de Dios, no mía, ni de nadie más. Y la obra de Dios no se para, por nada ni por nadie. Pero cuando uno está en la obra durante mucho tiempo... a veces se olvida.

 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
2 Corintios 4:5


            ¿Espero tener pronto internet para volver a escribir en el blog  y reincorporarme a mi tarea con los grupos GMG en español (y volver a mi grupo de estudio ¡chicas cómo las extraño a todas!)? ¡SÍ! ¡Por supuesto! Estoy deseando que llegue el momento de volver a tener una conexión permanente en casa.
            Pero...
            ...Cuando el Señor quiera que la tenga.
            ...Sin planes B.
            ...Sin berrinches ni pataletas.
            ...Sin atajos.
            ...Sin cuestionar al Señor.
            ...Disfrutando de este tiempo fuera de línea, pensando y soñando para el Señor, retomando nuevas fuerzas, renovando ideas y, sobre todo, pasando más y mejor tiempo en comunión íntima con mi Padre Celestial.
            El Señor quiere lo mejor para ti y sabe lo que necesitas mucho mejor que tú misma, aunque según tu parecer no sea el momento adecuado o la forma correcta... Hazte un favor: deja de luchar con el Señor y escucha... así aprenderás a también algunas lecciones en tu desierto.




Comentarios

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  2. Wow Edu que lindo dejarse llevar d ela Paz qu esolo Dios proporciona!!!Gracias por compartir, lo repito eres na inspiracion,con amor tu amiga en la distancia Guisette

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