Salmo 86
Hoy sólo quiero
compartirte un Salmo que estoy leyendo y releyendo desde hace días. Un Salmo
que me anima, me alienta, me ayuda a recordar la inmensidad del amor y de la
misericordia de Dios en mi vida. Y que también me habla sobre la necesidad
continua que tengo de hablar con mi Padre Celestial en oración.
Mientras lees este
Salmo te animo a que te hagas algunas preguntas:
~
¿Quién
habla? ¿A quién se dirige? ¿En qué términos?
~
¿Hay
palabras o frases que se repiten?
~
¿Hay algo
en especial que llame mi atención?
~
¿Hay
alguna promesa, algún ejemplo a imitar?
~
¿Me está
señalando algún pecado o un mal hábito en mi vida?
~
¿Qué me
dice sobre el carácter de Dios?
~
¿Me
impulsa a hacer algún cambio en mi forma de hablar o de actuar?
~
¿Qué otros
versículos se relacionan con este pasaje tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento?
Deja que el Señor
hable directamente a tu corazón en este fin de semana. Si tienes obligaciones,
trabajas fuera del hogar o, como en mi caso, tienes hijos pequeños, va a ser
más difícil, pero te animo a que puedas buscar un lugar tranquilo y cómodo,
alejado de ruidos, y que tengas un tiempo especial sin interrupciones. Hazte una
taza de té o de café, consiéntete con un pedacito de torta, un chocolate, una galletita...
Agarra tu Biblia y sumérgete en este Salmo. Léelo, medita en él, escucha la voz
del Señor a través de este Salmo.
Salmo 86
Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, Porque
estoy afligido y menesteroso
Guarda mi alma, porque soy piadoso; Salva tú, oh
Dios mío, a tu siervo que en ti confía
Ten misericordia de mí, oh Jehová; Porque a ti clamo
todo el día
Alegra el alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor,
levanto mi alma
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande
en misericordia para con todos los que te invocan
Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento a la
voz de mis ruegos
En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me
respondes
Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni
obras que igualen tus obras
Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán
delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre
Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; Sólo
tú eres Dios
Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu
verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre
Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre
Porque tu misericordia es grande para conmigo, Y has
librado mi alma de las profundidades del Seol
Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí, Y
conspiración de violentos ha buscado mi vida, Y no te pusieron delante de sí
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento
para la ira, y grande en misericordia y verdad,
Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu
siervo, Y guarda al hijo de tu sierva
Haz conmigo señal para bien, Y véanla los que me
aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste
Edurne
Comentarios
Publicar un comentario