Criando hijos organizados
¿Son tus hijos organizados? ¿Saben
dónde encontrar algo cuando están buscando? ¿Son capaces de guardar las cosas y
saber después dónde pueden encontrarlas? Un estudio reciente hecho por el
director de una escuela en Sydney, Australia, preguntó a más de 600 padres sobre
asuntos educacionales como: ¿Cuál crees que son las habilidades de las que los
niños carecen? o ¿Qué te gustaría que la
escuela les enseñara a los niños fuera del currículo escolar? Sobre el 80 % de
los padres respondió que el problema más serio de sus hijos y lo que necesitaban
que la escuela les enseñara era cómo ser organizados.
Enseñarles a ser organizados y
ordenados no sólo les ayudará a guardar y encontrar sus cosas sin añadir estrés
a su día y a que no tengas que estar recogiendo detrás de ellos constantemente (lo
que añade estrés a TU día), sino que tiene otros beneficios también:
- Les ayuda a funcionar mejor en la
escuela – tienen sus espacios ordenados, no hacen sus tareas a última hora, se
preparan mejor para los exámenes y se concentran mejor porque hay menos
distracciones alrededor.
- Aumenta su confianza en sí mismos –
hay algo que hacen bien y, además, son de ayuda para mamá.
- Incrementa su respeto sobre sus
posesiones y les ayuda a cuidarlas mejor.
- Aprenden a deshacerse de cosas que no
necesitan, utilizan o les gustan.
Aquí te doy algunos consejos para
ayudar a tu(s) hijo(s) a ser organizados:
1.
Comienza a edad temprana.
El desarrollo de la función ejecutiva
del cerebro (lo que nos separa de los cavernícolas) comienza a desarrollarse
entre los 3 y los 7 años. Deberíamos enseñar a nuestros hijos conceptos básicos
sobre su organización a partir de los 3 años. A esta edad podemos centrarnos en
cosas como: recoger juguetes, guardar sus zapatos, rutinas matutinas que les
enseñen el hábito de vestirse, cepillarse y hacer la cama (a medida que van
creciendo) y cómo comportarse socialmente con otros niños y con el ambiente (no
tirar papeles al suelo, por ejemplo). Si tus hijos superan los 7 años y nunca
les enseñaste este tipo de cosas, no tires la toalla, siempre hay tiempo para
hacerlo. Comienza hoy.
2. Ve poco a
poco
Estamos haciendo esta serie porque a
muchas de nosotras nos cuesta ser organizadas... lo mismo sucede con nuestros
hijos. Como te decía ayer con respecto a las tareas que pueden hacer de acuerdo
a su edad, cada niño se desarrolla de forma diferente y a su propio ritmo. No
puedes pretender que aprendan todo al mismo tiempo o que de la noche a la
mañana sean organizados. Estamos intentando crear en ellos hábitos que les
duren toda la vida, así que no te apresures.
3. Acentúa
cada logro con refuerzo positivo.
El refuerzo positivo, ya sea añadiendo
una marca a un cuadro de recompensas o un entusiasta ¡buen trabajo! hace una
conexión entre el comportamiento de tu hijo con la respuesta positiva, haciendo
más fácil que ese comportamiento se repita para obtener de nuevo una respuesta
que el niño quiere escuchar. El refuerzo positivo es más efectivo cuando sucede
inmediatamente después del comportamiento y es realizado de manera constante y
frecuente.
4. Crea
rutinas para ellos.
El cerebro humano es una máquina de
reconocimiento de patrones. Esto nos ayuda a realizar las acciones propias de
los humanos como caminar, comer o hablar. Todas son patrones repetitivos que
hemos adquirido por medio del aprendizaje. Implementar rutinas familiares para
todo el día o segmentos del día (rutinas en las mañanas, en las noches, a la
hora de recoger el cuarto, para hacer las tareas...) ayudan a los niños a saber
qué es lo que tienen que hacer a cada momento y cómo deben hacerlo. Y, con el
tiempo, eso se convierte en una acción automática en la que no tienen que pensar,
simplemente actúan.
Algunos beneficios que las rutinas
traen a los niños son:
- Son una forma de enseñar a los niños
pequeños hábitos de higiene y salud como cepillarse los dientes o lavarse las
manos después de ir al baño.
- Estar en un hogar organizado y
predecible ayuda a los niños a sentirse seguros y minimiza el estrés de
situaciones inesperadas.
- Las rutinas que se forman sobre cosas
divertidas o que supongan pasar tiempo juntos (leer un cuento antes de dormir,
la merienda después del entrenamiento de fútbol, orar con ellos en las
mañanas...) fortalecen las relaciones entre padres e hijos.
- Ayudan a fijar el “reloj interno” de
los niños – saben cuándo es hora de dormir, por ejemplo.
- Tener una tarea fija que hacer en la
rutina familiar ayuda a los niños más grandes y adolescentes a desarrollar un
sentimiento de responsabilidad.
- Les ayudan a desarrollar habilidades
de trabajo y manejo del tiempo.
5. Sé de ejemplo.
Los niños aprenden más por medio de la
observación. Si ven que tú misma eres ordenada y organizada y te ven
continuamente hacer las mismas cosas que les pides a ellos que hagan, ellos van
a querer imitarte.
6.
Provéeles de un ambiente que pueda estar organizado
De nuevo la frase que he repetido mil
veces desde que comenzamos la serie “un lugar para cosa y cada cosa en su lugar”.
No podemos esperar que los niños sean organizados si no les proveemos de un
ambiente que les permita estarlo. Tienen que tener un lugar específico para su
ropa, sus zapatos, sus libros, sus juguetes, sus elementos escolares... Y una
vez que ya lo tienen, es cuando debes ayudarles a mantener los espacios
ordenados y poner cada cosa en su lugar.
7.
Recuerda que son niños.
Tienes hijos, no robots. Escoge bien
tus batallas y recuerda que aún los niños más organizados del mundo van a hacer
desastres de vez en cuando porque ¡son niños! No te desesperes ni pierdas la
paciencia. Sé consistente pero dales algo de espacio también. El objetivo es
criar hijos organizados, no hijos amargados que estén esperando a salir de tu
casa lo antes posible para poder vivir en medio del desorden.
8.
Deja que ellos hagan las cosas.
No caigas en la trampa de querer
hacerlo tú porque eres más rápida o haces mejor las cosas ¡Por supuesto que lo
haces mejor! ¡Llevas años haciéndolo! ¡Eres la mamá! Tampoco hagas sola tareas
que puedes hacer con ellos, como doblar la ropa, por ejemplo. Además de
compartir tiempo con tus hijos, estás invirtiendo en su formación. Ellos tienen
que aprender a hacer las cosas por sí mismo. Poco a poco lo irán haciendo mejor
y en menos tiempo. No te desesperes, déjales aprender.
Mañana:
Sala y comedor
¿Cómo
ayudas a tus hijos a ser organizados? ¿Cuál crees que es la razón más
importante para que les enseñemos a organizarse? ¿Qué
tips o ideas utilizas para enseñarles a organizarse?
Edurne
Yo intento enseñarles amis hijos a colaborar en la casa y a ser organizados con sus cosas...pero no es fácil y muchas veces me encuentro exactamente en aquello de "lo hago yo más rápido y mejor" Pero creo que vale la pena seguir intentando.Feliz fin de semana!!!
ResponderEliminarRaquel! Creo que en esa caemos todas!! jaja Pero es importante para el desarrollo de nuestros hijos dejarles hacer las cosas a ellos y, lo más dificil para nosotras - dejar que lo hagan a su ritmo!! GRACIAS por todos tus comentarios! Feliz finde para ti también =)
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