Para las mamás que han perdido el gozo







          Ayer leía el artículo que Ruth Schwenk, de The Better Mom y For the Family escribió para Sally Clarkson en su página I take Joy y habló tanto a mi corazón, que quiero compartirlo con todas ustedes. Pueden leer el artículo original en http://www.itakejoy.com

          Como mamas, podemos perder nuestro gozo sin darnos cuenta. A medida que los platos se apilan en el lavamanos y la ropa para lavar se multiplica, los días se van yendo y se convierten en años. Antes de saberlo, podemos mirar hacia atrás y preguntarnos a dónde se fue el tiempo y si no somos cuidadosas podemos perdernos muchas cosas.

          Pero sé que no son solo las tareas mundanas de todos los días las que nos afectan. Son las pruebas de la vida añadidas a todo lo demás que nos agotan. Hubo una época en mi vida hace unos seis años que fue realmente dura. Estoy segura de que la razón de que fuera tan dura no se debía a estar cuidando a mis hijos. Fue dura porque experimenté aborto tras aborto, lo que nubló mi vista. No me malinterpretes, creo que la maternidad es difícil, pero creo también que las circunstancias de la vida la hacen aún más difícil.

          Después de esta época de mi vida particularmente dura, recuerdo que mi gozo habitual se había ido diluyendo y estaba extrañamente apagado. Tomó tiempo, pero a medida que cambiaba el enfoque de mí misma a Dios, Él trajo el gozo de nuevo a mi corazón.

          En su libro Dancing with My Father, Bailando con mi Padre, me encanta  cómo Sally Clarkson habla sobre una época similar en su vida y de la conclusión a la que llegó:


“Dios extrañaba cómo era en otro tiempo, cuando lo amaba de manera tan libre, creía en Sus milagros y estaba llena de esperanza y amor. Me dijo que recordara “de dónde había caído”.


          Necesitaba echar la vista atrás y recordar quién era  yo antes de mis pruebas.
          Necesitaba encontrar mi gozo no en mis circunstancias, sino en Dios.


          Al mirar la vida de David en la Biblia, vemos a un hombre “atrapado” en sus circunstancias (2 Samuel 11, Salmo 51) y escogió aceptar completamente dónde Dios lo encontró. Se centró, no en lo que lo rodeaba, sino en QUIÉN lo rodeaba. Escogió mantener sus ojos en Dios. A menudo me he preguntado por qué Dios llamaba a David “un hombre conforme al corazón de Dios” cuando vemos a un hombre rodeado de pecado. Al ver la vida de David, vemos que consistentemente buscaba su fuerza y su gozo únicamente en Dios.

          En el Salmo 16:11 David escribe:

Me mostrarás la senda de la vida;  En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

          David sabía dónde encontrar gozo verdadero… en la presencia de Dios.

De la misma forma que David tenía un corazón diferente, uno que veía a Dios cada día, que alababa y adoraba sin pretensión religiosa sino de un corazón sincero y humilde, así necesitaba yo que estuviera mi corazón. Quería ser como David, librarme de las pretensiones y las actuaciones. Pero, para hacer eso, tenía que mirar a mi corazón y preguntarme “¿me he amargado, rebelándome en contra de lo que ha sucedido en mi vida y cerrarle la puerta a Dios? ¿Es mi corazón como el de David, humilde, agradecido y que da alabanza? … Si David tenía razón al decir “En tu presencia hay plenitud de gozo” y “delicias a tu diestra para siempre” entonces era allí donde necesitaba encontrarlo… en Su presencia. De forma que mi búsqueda de gozo comenzó con aprender a experimentar la presencia de Dios, a ver las faceras de esa realidad cada día” -  Sally Clarkson

          Querida amiga ¿Dónde estás encontrando el gozo hoy? ¿Las circunstancias y los obstáculos han apartado tu corazón de Él y del gozo que viene de Su presencia?
         
Bendiciones,



Comentarios

  1. muy bueno para mi es tiempo de meditar en mi situacion grasiass

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  2. Poner los ojos en las circunstancias cuando pasamos un momento difícil puede empeorar nuestra vida, afectar nuestra relación con Dios, con nuestra familia y nos robara el gozo, la paz, la paciencia. Satanás vino a hurtar, matar y destruir y él es feliz robando el gozo. Cuando perdí a mi hijita de tan solo 2 meses sentí que mi corazón fue mutilado y fue enterrado en una tumba fría, sentía que el mundo era cruel porque la vida continuo para todos pero para mí fue como si se hubiera detenido en el tiempo y me sumergí en una tremenda depresión y hoy puedo decir que El Señor fue el único que me pudo ayudar, levantar, consolar y restaurar y hoy también entiendo que El no puso enfermedad en la vida de mi hija, pero uso esa circunstancia para acercarme a Él, entendí que el gozo se me había ido porque mi gozo estaba puesto en mi hija y entendí que debo poner mis ojos en Dios, eso no quiere decir descuidar a mi familia, eso quiero decir honrar a mi Rey, enamorarme de Él. En el último año les puedo decir que me enamore de Dios como nunca, increíble 12 años andando con El y hace tan solo 1 realmente empecé a vivir con gozo verdadero, el que solo proviene de estar en Su presencia.
    Si has perdido el gozo te motivo, no te sueltes de esa Ancla que es Jesús, Él te sostendrá, Él te guardara, coloca la Biblia en audio, escúchala, coloca mensajes, lee la palabra del Señor y recuerda las promesas que en algún momento te dio, recuerda de donde Dios te saco y a donde te ha llevado, recuerda y cuenta tus bendiciones, no se trata de vivir de triunfos pasados, se trata de recordar esos triunfos pasados para proyectarnos a un futuro mejor, porque cosas que ojo no vio ni oído oyó son las que Dios ha preparado para ti. Enamórate mujer virtuosa de ese esposo que nunca falla, que te ama como a la niña de tus ojos, aquel que dejaría a 99 ovejas solo para ir a buscarte, aquel que prefirió morir en la cruz del calvario porque no quería vivir una eternidad sin ti.
    Bendiciones

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