Por la fe…Enoc






Hebreos 11:5

Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte,  y no fue hallado,  porque lo traspuso Dios;  y antes que fuese traspuesto,  tuvo testimonio de haber agradado a Dios.


          Enoc, cuyo nombre significa “Iniciado, Consagrado, Dedicado, Disciplinado” aparece mencionado en tres pasajes en toda la Escritura: Génesis 5:22-24, Hebreos 11:5 y Judas :14-15.

          En Génesis 5:22-24 se nos dice que, a los sesenta y cinco años tuvo a Matusalén, que, durante 300 años tuvo hijos e hijas y que su vida en la tierra finalizó cuando tenía 365 años. Judas 14-15 nos amplía la información sobre Enoc diciéndonos que era profeta. Más importante aún que todos esos datos biográficos, Génesis 5:24 dice que:



          Enoc caminó con Dios.

          Una frase común en oriente que significa trato constante y familiar. La palabra “caminar” es la expresión bíblica de la “comunión y la obediencia que resulta del favor divino”. Se refiere a una forma de vida que da como resultado la cercanía de una persona a Dios. Y esa es la forma en la que Enoc caminó con Dios.

          Matthew Henry dice que “Caminar con Dios es tener a Dios siempre delante de nosotros, actuar como estando siempre bajo su mirada. Es preocuparse constantemente de agradar a Dios en todas las cosas y en nada ofenderle. Es ser seguidores de él como hijos amados.”

          Decir que Enoc caminó con Dios significa que…

          …caminó por fe – 2 Corintios 5:7

“porque por fe andamos, no por vista”

          Andar por fe, no por vista, significa hacer de la fe parte de nuestra actividad diaria. Hacer las cosas simples y sencillas de nuestra vida, así como las grandes y difíciles confiando en la fe que tenemos en Dios y en Su poder para hacer todas las cosas.

          …caminó en la luz – 1 Juan 1:5-7

          Este es el mensaje que hemos oído de él,  y os anunciamos: Dios es luz,  y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él,  y andamos en tinieblas,  mentimos,  y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz,  como él está en luz,  tenemos comunión unos con otros,  y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado

          No en las tinieblas, no en el pecado, no en los “grises” de la vida, sino en la luz, en Cristo, con la dificultad que eso implica. Una vida de oscuridad no puede estar mano a mano con una vida junto a Dios. Es una cuestión de comunión, no de salvación. Caminar en la luz es posible, vivir en comunión es posible. Pero demanda acción de nuestra parte, continuidad y progreso.

          …caminó en concordancia con Dios – Amós 3:3

“¿Andarán dos juntos,  si no estuvieren de acuerdo?”

          ¿Es posible que el creyente viva en comunión con Dios, de acuerdo con Dios, en concordancia con Dios, con una vida de fe en Dios si no lo desea? ¿Si no quiere? ¿Si no pone todos los medios que estén a su alcance para hacerlo? Obviamente, no.


          Por lo que dice el pasaje de Génesis, Enoc comenzó a caminar con Dios de una manera especial después del nacimiento de Matusalén. Recordemos que Matusalén significa “cuando esté muerto, vendrá”. La venida al mundo de Matusalén dio a Enoc un motivo para acercarse más a Dios al saber que el juicio estaba en camino. La larga vida de Matusalén no fue un accidente. Dios en Su misericordia siguió dando año tras año al mundo para que se arrepintiera de su pecado. Cuando Matusalén murió, llegó el diluvio que arrasó con todo el mundo, dejando como únicos supervivientes humanos a Noé y su familia.

          Dios utilizó el nacimiento de ese niño para abrir el corazón de Enoc. A veces nos acercamos a Dios y caminamos con Él sin ninguna razón aparente, simplemente, nos nace o nos sale, o lo hemos convertido en un hábito. Otras veces, sin embargo, Dios utiliza algún acontecimiento grave o doloroso para acercarnos a Él, para que caminemos con Él.



       Enoc desapareció porque se lo llevó Dios.

          Enoc fue llevado por Dios de una manera milagrosa. Se utiliza aquí la misma palabra hebrea que se usa para referirse al traslado de Elías (2 Reyes 2:3-5). Enoc fue directamente al cielo sin pasar por la muerte. Dios se lo llevó de un mundo malvado dominado por el pecado. Se lo llevó de la destrucción, de la ira y del juicio que eataba por venir.

          Hebreos 11:5 dice que “Enoc fue traspuesto para no ver muerte”. Solo un hombre con una fe como la de Enoc pudo tener ese tipo de comunión tan profunda y estrecha con Dios.

          La manera en la que Enoc caminó con Dios es la misma forma en la que tú y yo debemos caminar con Él. Enoc vivió una vida que mostraba sin ninguna duda la fe en Dios, en Su providencia y en Su soberanía, que había en su corazón. Vivió una vida que mostraba su fe de manera constante y consistente ¿Es así como estás viviendo tu vida? ¿Estás caminando con Dios?

          Nunca es tarde para comenzar a caminar con el Señor así, cerquita, de la mano, con nuestro corazón volcado hacia Él. Lo único que te hace falta es vivir de acuerdo a tu fe.



          Contenta en Su servicio,


          Edurne






Introduce tu email para suscribirte al blog:


Delivered by FeedBurner


Comentarios

Entradas populares