Santiago – Caminando hacia la madurez espiritual

Voy a comenzar una nueva serie para los viernes en el blog: el libro de Santiago.

Hace tiempo que tenía ganas de estudiar este libro en profundidad y ¿qué mejor manera de comenzar este año que aprendiendo sobre una vida cristiana madura? Ya he dicho en alguna ocasión (y lo siento, pero lo repetiré a menudo porque ¡¡aún no lo puedo creer!!) que este es el año en el que cumplo 40...así que ya soy... ¿madura? 

A veces parece que el libro de Santiago trata de muchos asuntos diferentes que no tienen mucho que ver unos con otros. Pero no es así, cada uno de los problemas tratados en el libro de Santiago tiene una causa común: la inmadurez espiritual del creyente. La madurez espiritual es una de las necesidades más grandes de los creyentes hoy en día.

Si nos fijamos bien, las cuestiones con las que Santiago trata en su libro son características de los niños pequeños:

Impacientarse en las dificultades.

Tener muchas ideas sin concretar ninguna.

Quejarse.                                          

Acumular cosas materiales.

Y, ¿sabes qué? Me doy cuenta de que, a pesar de mis años como creyente, a pesar de tener un ministerio, de trabajar en la iglesia, de ser maestra… muchas veces caigo en estas mismas cosas.

Me comporto como una niña, no como una mujer madura.

Pero ya es tiempo de crecer. El problema no es que no esté preparada para comer viandas (1 Pedro 2:2), sino que hay veces en las que vuelvo a tomar la leche en lugar de prepararme para masticar comida difícil de digerir.

Sé que no debo afanarme por nada (Filipenses 4:6-7), pero sucede algo que me saca de mi zona de confort y me preocupo.

Sé que debo orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), pero hay ocasiones en las que paso días sin hablar con Dios.

Sé que debo pensar en lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable… (Filipenses 4:8), pero a veces mi mente se llena de pensamientos que no son nada de eso.

Sé que debo amar a otros como a mí misma (Lucas 10:27), pero en ocasiones no tengo ganas de hacerlo y mi corazón se llena de rencor y amargura.

Sé que debo tener paciencia (Romanos 5:3-4), pero hay veces en las que quiero forzar a Dios a hacer las cosas “ya”.

¿Te pasa a ti también?

Los cristianos maduros son cristianos felices, útiles, cristianos que animan a otros y que edifican su iglesia local. – Warren Wiersbe

El libro de Santiago nos ayudará a, por fin, dejar los altibajos en nuestra vida espiritual y caminar hacia la madurez plena en Cristo.

Para llevar este estudio estaré usando como guía el libro de Warren Wiersbe – Be Mature.  Estos son los temas que trataremos:

1. Convertir las pruebas en triunfos – Santiago 1:1-12

2. Manejando la tentación – Santiago 1:13-18

3. Hacedores de la palabra – Santiago 1:19-27

4. Ricos y pobres – Santiago 2:1-13

5. Fe falsa – Santiago 2:14-26

6. La lengua – Santiago 3:1-12

7. Encontrando sabiduría – Santiago 3:13-18

8. Resistiendo al diablo – Santiago 4:1-12

9. Planes – Santiago 4:13-17

10. Lo material – Santiago 5:1-6

11. El poder de la paciencia – Santiago 5:7-12

12. El poder de la oración – Santiago 5:13-20

Si quieres acompañarme en este viaje a la madurez, te espero cada viernes aquí en el blog.

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Edurne