3 Proverbios que enseñar a tus hijos
El libro de Proverbios
está lleno de sabiduría tanto para nosotras como para nuestros hijos.
Una de las maneras en
las que mejor podemos usar Proverbios es buscando versículos por temas: si
quieres aprender sobre sabiduría, sobre la lengua, la pereza, la avaricia… te
recomiendo buscar en una concordancia estos versículos e ir estudiándolos.
Pero, precisamente
porque Proverbios es un libro tan lleno de enseñanza, a veces no sabemos muy
bien por dónde comenzar o tememos llenar a nuestros hijos con demasiada
información y, al final, liarlos más.
Por eso hoy te dejo
tres simples proverbios que encontramos en el capítulo 1 del libro por los que
comenzar a compartir la sabiduría de Dios con tus hijos sin importar la edad:
1 - Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Si aprenden que todo
comienza con Dios y que, si queremos ser sabios, debemos tener temor de Dios,
ya habrán recorrido un largo camino.
El temor a Dios no
significa tenerle miedo, sino tener reverencia, respeto por quién es Dios y por
Sus leyes y mandamientos para los hombres (Hebreos 12:28-29).
Cuando enseñamos a
nuestros hijos que debemos tener temor de Dios, no debemos asustarlos ni
amenazarlos con algo como “¡Dios te va a castigar por eso!”. Lo que debemos
hacer es enseñarles a tener respeto por Dios, enseñarles que Dios nos ama, pero
que es un Dios Santo que aborrece el pecado y que no lo tolera en Su presencia.
Los creyentes no deben
“tener miedo” de Dios. No tenemos razón para tenerle miedo. Tenemos Su promesa
de que nada podrá separarnos de Su amor (Romanos 8:38-39). Tenemos Su promesa
de que nunca nos dejará o desamparará (Hebreos 13:5). El temer a Dios significa
tener tal reverencia por Él, que éste tenga un gran impacto en la manera en que
vivimos nuestras vidas. El temor de Dios es reverenciarlo, someternos a Su
disciplina, y adorarlo con admiración.
2 – Proverbios 1:8 “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección
de tu madre”
Este
es uno de los versículos que me gustaría tatuar en el cerebro de mis hijos.
¡Tantas veces que se equivocan o se hieren porque no escuchan la instrucción de
sus padres y desprecian la dirección de sus madres!
Seamos
guías que nuestros hijos puedan seguir. Estemos siempre en la Palabra de Dios,
vivamos nosotros mismos como padres en el temor de Dios y en sabiduría de Dios
para poder instruir, guiar y conducir a nuestros hijos.
Si
nosotros vivimos lo que enseñamos, estaremos poniendo a nuestros hijos en el
camino correcto, estaremos instruyéndolos aun sin que se den cuenta.
3 – Proverbios 1:10, 15 “Hijo mío, si los pecadores te quisieren
engañar, No consientas… Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta
tu pie de sus veredas,”
Enseñemos
a nuestros chicos a no juntarse con personas que les alejan de Dios. Si bien
todos somos pecadores, a los que se refiere este proverbio es a aquellos que se
empeñan en pecar y no quieren vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios.
A
medida que van creciendo y saliendo de nuestra esfera de influencia nuestros
hijos van conociendo otras personas. Ayudémoslos a escoger como amigos, como
influencia en sus vidas, a personas que los acerquen de Dios, a personas que
tengan una relación con el Señor.
Sin
duda, sus elecciones de amigos van a ser mucho mejores si los puntos 1 y 2 han
echado raíz en su corazón. Pero, aunque no, siempre podremos aconsejarles sobre
el tipo de persona que les conviene y orar para que sus elecciones de amistades
sean las correctas.
Estos
tres versículos en el libro de Proverbios son solo un comienzo para que
nuestros hijos caminen cerca de Dios. Te animo a que puedas tomar unos minutos
para compartirlos con ellos y, si te animas, cuéntame cómo te fue o qué ideas
tienes para enseñar principios bíblicos a tus hijos.
Contenta en Su servicio,
Edurne
Hola, me he preguntado sobre Pr. 22:6 Instruye... nunca se apartará" ¿Te parece que podemos aplicarlo a que serán salvos si les instruimos... no lo tengo claro.
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